NARRA LORENA
—Amiga, estás resplandeciente. Nando me menciono lo de ayer y no te veo para nada deprimida o triste. — dice una intrigada Mary.
—La verdad es Mary que verlo fue duro, he impactante para mi. Pues hace un mes llego a mi departamento, estuvimos juntos desde ese entonces no se de él y lo único que dijo fue que me amaba y su última palabra fue perdón. Por lo que estaba preparada para eso. El fue a despedirse de mi y así seguir con su vida o la vida que le impone su madre. — le confieso, mordiendo levemente mi lengua para que no me ganaran las ganas de llorar. Había decidido sacar a Fabián de mi vida de una vez por todas. El no había luchado por mi, por nosotros, ya no valía la pena seguir ese camino.
—Si piensas así ¿porque sigues trabajando en ese lugar o fue algo que decidi
