Al llegar a la casa de mi papá me dijo que en la cochera tenía una sorpresa, bajé rápido y vi que era una patineta y unos patines que siempre había querido, también tenía todas las protecciones, me las puse todas y me quedé pensando cuál me iba a llevar a casa, me decidí finalmente por la patineta, guardé los patines y me despedí de mi papá.
—Cuidado con los carros Nati.
Al llegar a casa mi madre me estaba esperando.
—Ya te los compro tu papá — dijo cuando me vio con la patineta y los patines.
—Sí, mamá, ya sabes que me había dicho que ya faltan pocos meses para mi cumpleaños dieciséis
—Eso ya lo sé, ¿y sabes ya qué carrera quieres estudiar?
—Sí, mamá.
—¿Qué carrera hija?
—Diseño de moda y música, los sábados estudiaré la de música. No se lo vayas a decir a mi papá.
—No hija.
—Sabes cómo se pone él. —dije— Tengo algo de dinero ahorrado para estudiar desde que me dieron mi primer domingo, mi papá, mis abuelos, tíos y tú, he estado guardando ese dinero desde hace tiempo y tengo el suficiente dinero hasta que termine las dos carreras. — dije pensando en lo mucho que había ahorrado desde entonces y continúe — Y si se me acaba, pues buscaré un trabajo en vacaciones y así podré seguir estudiando. Solo espero que mi papá no se dé cuenta, porque se enojará mucho si sabe lo que estoy haciendo; tendré que inventar algo para que piense que es mentira, solo le pido a dios que si se entera, sea cuando yo termine mis carreras. No me voy a dar por vencida por nada de este mundo.
—Pues entonces te apoyo en tu decisión y que dios se apiade de nosotras, como te dije un día, juntas las dos, sé cuál sea la decisión de la otra.
—Gracias, mamá, eres la mejor.
— Pero yo también tengo tu regalo de cumpleaños, aquí está el sobre.
Abro el sobre y no podía creer lo que estaba viendo, mi mamá tenía en el banco una cuenta de ahorro de estudio y el dinero ahorrado era bastante para ambas carreras.
—Gracias.
—Antes de que me preguntes, soy tu madre, yo sabía desde que tenías tres años cuál era tu verdadero destino y desde entonces empecé a guardar en el banco dinero para tu carrera, como podrás ver se incrementó mucho.
—Ay, mamá, pero de todas maneras voy a utilizar la mitad del dinero.
—Nati, me siento orgullosa de ti, sé qué eres capaz de terminar tus dos carreras, eres muy inteligente, —dijo y continuó — pero de todas las maneras voy a seguir ahorrando por si sucede alguna cosa, ya verás hija solo espera a que estés a mitad de las dos carreras,
—Mamá me estás preocupando porque yo siento algo bueno
— Cuéntame lo de tu excompañero.
—¿Te acuerdas de que era algo nerd?
—Sí, lo recuerdo bien.
—Pues ahora está guapísimo, me puse a cantar con él mientras esperaba a que llegara mi papá y voy a estudiar donde él está, así termino más rápido la carrera de música.
Me quedé muy sorprendida al ver que Nati lucha por alcanzar sus sueños a pesar de todo lo que le diga su papá.
—Bueno, mamá me voy a dormir. Ah, por cierto, se me estaba olvidando decirte que mañana voy a llegar tarde, me voy a ir de fiesta y te quería pedir permiso para ir.
—Tú ya sabes que tienes permiso para todo, solo avísame para estar tranquila y sabes que cuando tienes fiestas hay hora de llegada.
—Sí, y gracias, mamá, eres la mejor, por eso te quiero.
—Anda, ve a tu cuarto.
Me pongo rápido el pijama para dormir para mañana, ya que me espera un día importante.
No me imaginaba que al día siguiente me esperaría un día de sorpresas de mis amigos y entre ellos iba a estar José Luis para darme una guitarra.
La pequeña no sabe que todos sabíamos que su mamá le iba a dar un regalo, porque ella nos lo dijo, pero lo que no saben ninguna de las dos es que por parte de sus dos tíos y una tía, la van a apoyar en su carrera de música, al igual que la familia de su mamá, para que sea feliz en lo que más le gusta hacer y todo lo harán a escondidas de su papá.
Ya Nati se metió a su cama y se quedó dormida, empezó a soñar que se convertía en una diseñadora y cantante famosa, pero de repente cambió su sueño por uno feo y se despertó en la madrugada.
Si no es porque su mamá la despertó y le dijo: «Hija tranquila fue un mal sueño».
—Ay, mamá, pero fue un sueño terrorífico y sentí que algo feo me pasó de pequeña, pero no sé qué es. ¿Cuánto falta para que sea de día?
—Hija, faltaba una hora para que te despertara, si quieres duerme un rato yo te despierto.
—No mamá, creo que ya no tengo sueño, solo me voy a bañar, pero mientras puedes poner el karaoke cuando salga del baño para cantar un rato, que se me olvide todo.
—Ok, hija.
—Gracias por apoyarme mamá.
Nati salió del baño, se puso su ropa, bajó corriendo las escaleras y casi llegando brincó los tres últimos escalones que ni cuenta, se dio que su mamá la vio hasta que ya había saltado.
—Mamá, tranquila, soy buena en los deportes.
—Nati, ya sabes que no me gusta que lo hagas, te puede pasar algo y tú eres la fuerza, la razón para vivir, sin ti no sería la misma, pero ten mucho cuidado con lo que haces, hija.
—Ok mamá, me voy a la sala mientras me haces el desayuno.
—Está bien hija.
Me fui a la sala y puse el karaoke, me puse a cantar una canción que me gusta mucho «Love Me Like You Do», pero en español, ni cuenta, me di de que estaba mi mamá grabándome. Cuando terminé de cantar me di cuenta de que estaba mi mamá grabándome.
—Me grabaste cantando otra vez.
—Ya sabes que siempre te grabo cuando cantas Nati, me gusta hacerlo, bueno, vamos a desayunar para que no se te haga tarde para la escuela.
—Sí, mamá—dije y nos fuimos las dos a la mesa a desayunar, en eso suena mi celular.
—De seguro van a ser tus amigos.
Yo, al ver quién era, le digo a mamá:
—Dice mi papá que él me va a llevar a la escuela.
—Está bien hija.