Sombras de Fuego y Destino

Decisiones al borde de la partida

Mientras desayunamos pude escuchar la confirmación de lo que ya sabíamos, Bela estaba viendo a alguien. A pesar de saberlo me enfureció que saliera de sus labios decirlo como si no importara. Darion arrojo las cosas de la mesa cuando Bela dijo que le gustaba hablar con ese amigo

“En retrospectiva ustedes se lo buscaron, si ella llevara nuestra marca nadie se atrevería a acercarse” me increpó Voltaire

Mas tarde durante la ceremonia nos acercamos al colegio para ver la ceremonia a lo lejos, Alessandra me había pedido estar ahí con ella, pero no podía soportarlo. Cada vez que ella me tocaba tenía ganas de vomitar, mi cuerpo sabía que eso no estaba bien, la única que debía tocarme era mi pareja…

*Bela*

La ceremonia de graduación terminó, tal como esperaba Alessandra tenía algo preparado para mí, ella esperaba continuar humillándome durante la ceremonia frente a todos, pero no contaba con que Alfa y Luna estarían presentes, así que tuvo que evitar cualquier cosa que hubiera planeado. Al final somo me miró con una advertencia de la cual ya no sentí miedo. Estaba decidida a dejar la manada esta noche, ella ya no podría hacerme daño

Volvimos a la casa de la manada, quería comenzar a empacar algunas de mis cosas importantes, y para ello debía volver a la cabaña en el bosque

― ¿Iras a la fiesta esta noche Bela? ― me pregunto Alfa Ashton

― ¿Cuál fiesta? ― pregunté

― Bueno, todos los graduados tendrán un a fiesta en el bar y me pareció que todos estaban invitados ―

Era claro que no querían al paria de la escuela en esa fiesta ― Claro, pero tengo algo más que hacer esta noche ― contesté, aún no sabía cómo pedirles la autorización para dejar la manada, quizás era mas simple solo irme y dejar una nota para ellos

― ¿Algo más? ― preguntó Luna

― Si, tengo que pensar lo que haré de ahora en adelante con mi vida ― fue lo único que pude argumentar

― Tranquila, hay tiempo para que decidas tu siguiente paso. Ya sabes, quizás podría ayudarte a aprender las cosas que una Luna debe saber ― comentó

Me detuve en seco, ¿ella quería enseñarme a ser Luna? ― Yo… no entiendo, ¿por qué debería aprender a ser una Luna? ― me pregunté

― Bela, sé que los chicos te hicieron daño, pero si les das una oportunidad estoy segura de que sabrán enmendarse contigo. Una Luna como tu es lo que esta manada necesita ― las palabras de Luna Ivy me desconcertaron

― Yo… ellos no me quieren ― dije con dolor, ni siquiera había recuperado a Astrid del todo y eso era debido a ellos

― Ellos son inmaduros, pero aprenderán de sus errores. Contigo a su lado sé que serán mejores alfas ― intervino Alfa Ashton

Me quedé sin palabras, ellos realmente esperaban que perdonara a los trillizos y que me convirtiera en Luna… ― Yo, no quiero ser Luna ― mi corazón latía con fuerza, sabía que no podía hacerlo. No podía perdonarlos aún no

Corrí a mi habitación, miré los muros y todo me pareció tan pequeño… Ellos estaban con sus novias en este momento, lo vi irse juntos. Seguramente a la fiesta… Y ese aroma a almizcle seguía presente volviéndome loca… ¿Por qué seguía aquí?

Tome varias respiraciones profundas tratando de calmarme… No me quedaría para ver que es lo que pasaría con ellos, mire alrededor y comencé a revisar que cosas eran las que me levaría. No necesitaba ropa lujosa ni joyas, sólo las cosas más importantes, tome las fotografías de mi madre y mi abuela, las coloque en la mochila que usaba para la escuela, mire sobre el escritorio tome un libro que me regaló un profesor y lo empaque también, y entonces vi la caja de cristal con el collar que había dejado mi padre.

La primera vez que la toque no pude abrirla, Luna me dijo que si mis poderes se manifestaban podría abrir la caja, pero nunca lo volví a intentar. Dudé por un momento sobre tocarla o no, pero no dejaría algo tan importante atrás. Esto era algo que mi padre deseaba darme… Tome la caja con temor, y para mi decepción no se abrió, la metí a mi mochila y luego baje despacio.

Entre a la cocina, tomé dos trozos de pastel de chocolate y los empaque cuidadosamente, estaba a punto de irme cuando recordé “Quizás él también estará con nosotros hoy” entonces decidí volver y empacar una tercera rebanada de pastel

― Hay pastel de caramelo recién horneado ― la voz de Darla me sobresalto

― Darla, lo siento yo… ―

― Ven, te ayudaré a empacarlos bien. Sé que a tu amigo le gusta más el de caramelo ―

Me quede mirándola confundida por un momento ― ¿Sabes que me voy? ― dije en voz baja

―Lo sé, me sorprende que no lo hicieras antes ―

― ¿No tratarás de detenerme? ―

― No, ya tomaste una decisión, y esos tres tontos no fueron capaces de ver lo valiosa que eres. Tu mereces una vida feliz Bela, sólo prométeme que vas a ser cuidadosa ahí afuera ― las lagrimas bajaron por sus mejillas regordetas

Ella sabía todo ― Darla… ― la rodee con mis brazos sabiendo que esto era una despedida ― Yo, desearía poder quedarme y ser feliz aquí, pero no soy capaz de verlos cada día con alguien más, eso me está matando por dentro… ―

― Lo sé mi niña, y has sido muy fuerte para sobrevivir a eso y eso es lo que debes recordar cuando estés ahí afuera. Tú eres más fuerte de lo que imaginas, no dejes que nadie te haga creer lo contrario ―

Darla me dio un beso en cada mejilla, empacó el pastel y otros suministros en mi mochila y me deseo suerte ― Vete antes de que vuelvan Alfa y Luna, ellos no te dejarán ir nunca, te aman y aman a su manada, pero por sobre todo aman a sus hijos. Vete querida lo antes posible ―

― Gracias Darla, antes de irme pasaré a la cabaña de mi abuela por unas cosas más. En verdad te agradezco todo ―

Salí despacio de la casa, en ese momento estaba agradecida de que los trillizos estuvieran en la fiesta. No había nadie que pudiera evitar que me fuera, no tendría que dar explicaciones a nadie más

Caminé por el bosque hasta la cabaña que solía ser mi hogar, entré y la nostalgia me invadió. Este lugar tenía tantos recuerdos hermosos y al mismo tiempo estaba inundado de soledad. Caminé por la casa recogiendo cosas aquí y allá, llevé conmigo solo lo necesario para sobrevivir, o lo que era demasiado importante para mi

Miré mi habitación por última vez y me despedí de todo. No había mucho que pudiera servirme aquí, pero si había un anillo que pertenecía a mi madre, el mismo anillo con el que mi padre le pidió matrimonio. Eso era lo que decía mi abuela, miré la puerta de la habitación de mi abuela, respiré profundo y entre por primera vez desde que murió

Mire las cosas, ella tenía una foto de mi abuelo en su mesa de noche, y sabía que era lo más valioso para ella. Toqué por última vez lo poco que quedaba de sus pertenencias y me despedí de ella ― Es hora de irme mamá, abuela… voy a extrañarlas siempre, decidí alejarme porque eso es lo que necesito ahora, si me quedó moriré de dolor. Espero que me acompañen a donde sea que vaya ― sentí lagrimas corriendo por mi rostro y al mismo tiempo sentí que estaba liberándome de muchas cosas

Miré una ultima vez todo y me di la vuelta para salir, caminé y sentí una madera rota debajo de mí. Miré el suelo y había algo dentro ― ¿Eso es… un libro? ― recordé que mi abuela siempre estaba escondiendo cosas aquí y allá ― ¿Por qué mi abuela escondería un libro? ―

Retiré la madera y dentro estaba este libro tan grande y pesado, lo tome y le quite el polvo que lo cubría, no pude entender mucho de esto, pero debería saber que era importante para ella, no quería que alguien lo encontrará. Puse el libro en la mochila que ahora pesaba horrores y por poco me arrepiento de llevarlo

Me quedé pensando en si habría escondido más cosas, pero no tenia tiempo de averiguarlo, ya estaba oscureciendo y tenía que encontrarme con Nobu antes del anochecer

Salí de la cabaña y caminé hacia el claro, pero una voz me interrumpió ― Entonces te vas ―