Capitulo 28.
* Incertidumbre.
Mi niño se baja de mis brazos y corre buscando sus controles, lo observo tan emocionado que me sorprende el agarre de Alberto sobre mis caderas, me incómoda, no porque no este acostumbrada a sus arranques extraños de afectos, sino por lo que hice hoy, lo que me impiden corresponderle.
— Te amo Emilia, no sabes cuánto me preocupo por ti, aunque no lo parezca, te quiero conmigo, te necesito a mi lado, siento mucho como me he portado últimamente, las cosas no me están saliendo bien, hoy Aurelio hizo algo que no esperaba, me sorprendió que consiguiera el cargamento que me faltaba, con esto podre empezar el proyecto y pronto gozaremos de los frutos, tú y yo en una casa frente al lago como siempre lo deseaste, vivo para cumplir tus deseos, aunque en el camino
