Mi sexy guardaespaldas

Mi sexy guardaespaldas

book_age18+
1.4K
FOLLOW
9.1K
READ
opposites attract
arrogant
billionairess
kicking
bold
city
first love
secrets
affair
seductive
like
intro-logo
Blurb

Olivia es una chica que recién tiene su mayoría de edad, es loca, extrovertida, un poco caprichosa, conoce a un nuevo guardaespaldas que llega a la mansión de su familia, del cual se enamora apenas lo conoce y el también de ella, pero ninguno de los dos lo admite, ella le da celos con sus amigos y el molesto intenta no hacer caso a sus juegos de niños, pero al final, decidirán si dejar todo atrás por estar juntos; caprichos, orgullos y críticas.

chap-preview
Free preview
Celebración
Capitulo 1 Celebración Narra Olivia Llego el día, había estado esperando este momento por mucho, y es que me encanta tener toda la atención hacia mi, ya está todo organizado y listo, solo están esperando a que salga para el gran baile, y espero que Álex se quede embobado al verme. Mi diseñador me trajo mi vestido y se que este color rojo ceñido va a resaltar mucho más mi belleza, mi cabello rubio ya tiene sus ondas listas Y ya tengo mis zapatillas. Espero que todo haya quedado como lo planifiqué para este cumpleaños, solo debo escuchar mi nombre desde abajo y saldré a deslumbrar. Escucho la música sonar, y a mi padre dar unas palabras, —quiero agradecer a todos los que nos acompañan está noche, compartir con ustedes otro año para mí Olivia. Y aquí está con nosotros, ¡Ven hija!— se que esa es mi señal para salir. Se abren las cortinas del lugar y salgo al encuentro de mi padre, quien me toma de la mano para hacer nuestro primer baila, porque tenemos por costumbre, que en cada cumpleaños, bailamos la primera pieza, Recuerdo que está tradición, la tenemos desde que tengo 5 años. Giro mi mirada enseguida hacia donde está Alex, y se que mi plan tuvo resultados, esta embobado sin quitarme la mirada, Puedo decir que esta boquiabierto desde que salí. Termina la pieza musical y comienza la música movida, se apagan las luces y solo quedan reflectores por algunos lugares, se me acerca un chico de la fiesta, —¿quieres bailar?— y veo que Álex se mantiene serio, se que le molesta ver qué otros me inviten a bailar y el no pueda hacer nada, —por supuesto— le respondo mirando a Álex con sonrisa de malicia y de reto, y puedo ver qué su expresión se torna a molestia. Comenzamos a bailar, y el chico me susurra en el oído, —estas muy bella, feliz cumpleaños— Le sonrío un poco y le digo —Gracias— al terminar la pieza, me pide bailar otra, así que accedo, solo por molestar a mi bello Alex, que se que se está muriendo de la rabia. Veo a lo lejos, que llegan mis amigos que estudiaron conmigo hasta hace poco en la secundaria, me emociono y todos vienen a saludarme, incluso Santiago, quien se que le guste por mucho tiempo, desde que estábamos en primaria, y aunque nunca me lo dijo, me lo insinuó muchas veces, incluso delante de Álex, hasta descubrir que ahora tendré obligación con él. Termino de bailar y voy rápidamente a abrazarlos a todos, pero cuando me toca saludar a Santiago, Alex le susurra algo al otro guardaespaldas de turno y se retira, mandando a un remplazo, se que se fue muy molesto por verme con otros chicos sin poder hacer nada. Transcurre la mitad de la fiesta, y mi padre me lleva hasta la parte de atrás por unos minutos, porque tiene que darme una sorpresa y la quiere buscar sin que yo lo vea, allí quedó sola por unos minutos, y escucho un murmullo detrás, cerca de mi oído, —¿te estás divirtiendo, no?— preguntan con sarcasmo, es Alex que viene muy celoso, —Si, como nunca antes— le respondo sonríendo y con mis ojos entrecerrados retandolo aún más, el me toma de la cintura y me acerca a él, quedando de frente, donde puedo sentir su respiración, comienzo a ponerme nerviosa por el momento, ya que estamos casi a centímetros de que nuestros labios se encuentren, —No juegues conmigo Oli, deja de retarme de esa manera— me expresa Alex muy molesto me río en su cara —¿Jugar? ¿a que te refieres? Yo solo estoy disfrutando mi cumpleaños— le respondo con malicia el sigue permaneciendo muy serio, pero se escucha desde afuera la voz de mi padre que dice “Busquen a Oli” y el me suelta inmediatamente, porque si alguien nos ve en estas, Lo pueden despedir. Mi madre me toma de la mano y mirando a Álex, le dice —acompañanos por cualquier eventualidad— el viene detrás de nosotros y al llegar afuera del lugar, veo un auto deportivo convertible n***o con un hermoso moño gigante de color rojo, y mi emoción no me cabe, —¡aahh! Que emoción papá, gracias— le digo a mi padre muy emocionada, el me abraza por el orgullo de saber que me gustó, siempre se pone feliz cuando me da lujos que me hacen brincar de la alegría, me dice —que bueno que te gustó mi pequeña, pero debes aprender a manejarlo, mientras, alguien tendrá que hacerlo por ti— Se me acerca Santiago y me da un abrazo expresandome—¡felicidades! Yo te puedo enseñar si quieres Oli— le doy las gracias, y veo que Álex comienza a hacer puños con las manos. Se escucha desde adentro, quien anima a la fiesta, —es hora de seguir abriendo regalos— vamos todos adentro y veo que en la esquina hay varios regalos envueltos, Abro el primero y en la tarjeta dice “de Amelia” es una de mis amigas, veo que son unos zapatos que vimos en una tienda la semana pasada y le dije que me habían gustado mucho. —Gracias amiga— le respondo con un abrazo, abro el próximo de mis tíos y hay diversas prendas de vestir de diseñadores. Veo uno un poco llamativo, con un lindo moño rosa, al abrirlo, hay una caja de chocolates, con una linda pulsera de mano de corazones, y una nota que dice “para la chica mas linda que mis ojos han visto. De Santiago” y todos al mismo tiempo, dicen un —¡aaww! que Lindo— volteo hasta donde está el y me da un ramo de rosas. Todos comienzan a aplaudir, imagino que pensaran que tendré algo con el o que siento algo por el, pero no es así. Mis sentimientos están solo para Alex, solo que lo nuestro es casi imposible, mi padre por tener mucho dinero y ser muy conocido, no permitiría que este con el siendo un guardaespaldas. Se que Álex aún no me ha dicho que siente algo por mi, pero por las escenas de celos que siempre monta y las miradas que me echa, se que le gusto, tanto como el a mi, sin embargo, no reconoceré delante de él que me gusta, hasta que el lo haga. Termina la celebración y nos vamos a casa, me voy en la limosina con mis padres y Alex en otro carro con los otros guardaespaldas cuidando que no suceda nada, llegamos a casa y Mis padres como siempre, suben directamente a su habitación, yo después de cambiarme, voy a la cocina por un poco de agua antes de dormir, pero al bajar, me encuentro a Álex, creo que estaba esperando desde hace rato que bajara, me toma de la mano y coloca una pulsera con unas iniciales en ella, —¿Qué es esto?— le pregunto intrigada, —es tu regalo de cumpleaños— me comenta Alex —gracias, pero no te pedí regalo de cumpleaños— le digo como una niña caprichosa, volteando mis ojos, —lo se, solo quise dártelo— me responde insistiendo. la toma y la coloca en mi mano, —Esto es para que me recuerdes siempre, a donde vayas, sepas que estoy para ti— me continua hablando, por dentro grito de alegría, pero por fuera me mantengo controlada, —¡esta bien! Me la pondré junto a la de Santiago— le expreso mientras veo que su expresión cambia a molestia, escucho que entre dientes dice —¡ese idiota! No lo uses cuando tengas el de ese imbécil— —¿perdón? ¿por qué lo llamas así?— le pregunto sabiendo que le tiene rabia —porque lo es, no se quién se cree para darte ese obsequio en tu cumpleaños— responde con su ceño fruncido —¿Te molestó?— lo reto con la mirada —¿Y si me molesto que?— me pregunta acercándose a mi, pero se como devolverle la respuesta —no tiene que molestarte, porque no somos nada— el queda en silencio como si le hubiera clavado un puñal. —me iré a dormir, feliz noche— le menciono para irme y salir de la cocina, no quiero que esto llegue lejos y el personal del servicio vea que estoy a solas acá con el y le lleven el cuento a papá. Al darme la vuelta, el me toma de la mano como si no quisiera dejar irme y me da un dulce beso en las mejillas que me deja inmóvil con mis ojos cerrados, con ganas de que se ruede hasta mis labios, diciéndome —feliz noche. Descansa— subo por las escaleras y al mirar de reojo, veo que no se ha ido de allí esperando a que termine de subir. Me meto en mi habitación y quedó en la cama pensando en lo bello que es y cómo me derrite tan solo con tocarme, y ese beso, ¡Uuff! Aún recuerdo la primera vez que llegó. *Flashback* Estoy en mi habitación y escucho que tocan la puerta, mis ojos se voltea por sentir que me molestan, solo quiero escuchar música y no hablar con nadie, decido dejarlo pasar, porque si es mi padre o mi madre, detestan que los deje afuera esperando, y luego Arman mucho problema. —adelante— grito desde adentro veo que es uno de los del personal de servicio, —buenos días señorita, su padre la solicita en la sala de estar— no respondo, sino que le hago señas con mi mano de que puede retirarse. Me propongo a bajar, y al estar en los últimos escalones, siento que no me quitan la mirada de encima, al voltear hasta donde estaba mi padre, veo a un chico muy guapo junto a él, Alex, ella es mi pequeña Olivia— el da un saludo con su mano, pero no le respondo por quedar embobada con s belleza, —Oli, no seas mal educada, responde— me expresa mi madre, pensando que no le contesté por descortés, —Hola, mucho gusto— digo casi inaudiblemente por faltarme el aliento, —el, es el nuevo guardaespaldas, o aprendiz, porque por ser tan joven, no se si contratarlo— expresa mi padre de forma muy directa, siempre ha sido así, no le gusta que se anden con juegos. —por hoy, el irá conmigo para llevarme a varios lugares, pero desde mañana, te llevará al colegio— al oír esas palabras, mi corazón comienza a latir muy fuerte, quisiera saltar de la emoción, pero si mi padre, nota que me atrae el, lo despedirá de una vez, siempre me repite las mismas palabras, “debes casarte con un hombre de dinero, que te dé todos los lujos y cumpla tus caprichos” pero se que lo dice porque me gusta que me consientan ¿y a quien no?, Intento desviar mi mirada, pero sus brazos fuertes hacen que lo detalle completamente. Me retiro a mi habitación, antes de delatarme aún más, y al subir, lo miro de reojo, al instante, nuestras miradas chocan y se que el también me estaba mirando. No se ve muy grande, creo que debe tener casi mi edad, pero pronto lo averiguaré. al llegar a mi habitación, me vuelvo a colocar los audífonos y me separo del mundo, pero mi mente vuelve a su rostro, sus ojos color café, y su cabello castaño que lo hace ver tan bien, dejándome perpleja tan solo con su mera presencia. Esa noche, después de ducharme, me arregló para salir con mis amigas, con quiénes quedé para que me vinieran a buscar aquí en casa, me coloco un vestido blanco, corto, con unas zapatillas de tacón alto para ir de fiesta, cuando bajo los escalones, el me mira desde abajo, —déjeme ayudarla, señorita— me dice tomando mi mano para que no tropiece en las escaleras, pero al tocarlo, comienzo a sudar, primera vez que me sucede esto con un chico, estoy acostumbrada a que me miren y me den halagos, Pero con Alex es diferente, —Gracias— le respondo sonrojada. Suena el timbre, y se que llegaron mis amigas, al dejarlas pasar, se ponen de coqueta al ver a Alex, me pone muy molesta, y no puedo decirles nada porque en este medio, todos son muy prejuiciosos, si demuestro que me gusta un poco, puede llegar a oídos de mi padre, y además, no tengo nada con el como para enojarme porque lo miren. —nos tenemos que ir— les menciono, casi llevándolas a empujones para que dejen de mirarlo. Al llegar al cumpleaños de Jean, una de mis amigas más cercanas, Le entrego su obsequio y el resto solo comienza a hablar de Alex, “Olivia tiene un papi cómo guardaespaldas” ”hoy conocimos a un dios del Olimpo, yo me lo comería” “tienes que conocer a Alex” —Bueno, ya basta de hablar de ese tal Alex, vinimos a divertirnos, ¿No?— les respondo molesta, —esta bien, pero no te enojes, solo le contábamos a Jean que no sabía— comenzamos a bailar entre nosotras y después de un par de horas, mi padre me llama, —es hora de ir a casa, pero no puedo ir por ti, ¿Está bien si mando al nuevo escolta?— me quedo en silencio por unos segundos, el hecho de saber que estaré a solas con el, me pone nerviosa. —¿sigues allí Olivia?— pregunta el con insistencia, —Si padre, está bien. Acá lo espero— Continúo en la fiesta hasta escuchar la bocina de un auto, que me indica que están afuera esperando por mi. Me despido de todos y me voy lo más rápido que puedo para que no lo anden mirando. El me ayuda con la puerta del auto, y nos marchamos a casa. El va en silencio, no se si por ser tímido o porque no le interesó mucho, pero llamaré un poco su atención, me inclino un poco desde el asiento de atrás hasta donde está el manejando, casi llegando a su oído, —¿y entonces te gusta tu nuevo trabajo?— el se sobresalta un poco por no esperarse que le hablara y menos tan cerca. —si señorita, mi padre fue escolta, muchas veces vi lo que hacía y me agrado. Desde allí decidí que sería uno— —¿y de dónde eres?— —soy de Chicago, pero no extraño para nada la ciudad, porque es muy fría, y soy más de climas calidos— —¿Algún día me llevaras a conocer tu ciudad?— le digo con un poco de picardía, y queda en silencio por unos segundos, luego se escucha un carraspeo y responde —si, pero no sé si su padre querrá venir— volteo mis ojos y me echo de nuevo hacia atrás, > Llegamos a casa, y trato de lanzarle otra indirecta, el se baja del carro y me ayuda con la puerta, —feliz noche— le expreso con tono de picardía y me acerco para darle un beso en la mejilla, lo que hace que el se apenas y quede sorprendido. Aprovecho y me voy lo más rápido que puedo hasta mi habitación. Al día siguiente Me levanto muy temprano, antes de que todos lo hagan, bajo en pijamas porque normalmente la casa está sola a estas horas, todos comienzan a trabajar desde las 7 am, y los guardaespaldas, tienen una pequeña casa en la parte de atrás donde descansan en sus tiempos , así que no me preocupo de que haya alguien acá, me sirvo un vaso con jugo y reviso los mensajes de mi celular, veo las noticias en donde normalmente aparezco. Veo que aparecen mis fotos de la fiesta, seguramente algún periodista se coló, porque no vi ninguno. Me voy a arreglar antes de que todos lleguen para ir al cole, es mi último día de clases, bajo y allí está mi bello Alex, —Buenos días señorita Olivia— escucho su voz y hace que me olvide por completo del celular y que mis ojos se vayan directamente a él, —Buenos dias— le digo y trato de calmar mis nervios al verlo. —¿A quien le toca llevarme al cole hoy?— —a mi señorita, su padre me ordenó que la dejara y la esperará hasta que salga— le sonrío ligeramente y salgo primero que él, y al voltear, noto que tiene sus ojos cerrados intentando disfrutar del aroma de mi perfume. Sonrío internamente y sigo hasta el auto. Al llegar, el se baja para ayudarme con la puerta. Veo que vienen mis amigas echándole los ojitos a Álex —Hola sexy— la saluda una de ellas, lo que me hace enojar, —vamos al salón que se nos hace tarde— les digo y al darme vuelta para marcharme, escucho de el que me dice casi susurrándome, —Adios señorita— pero no le respondo y sigo mi camino. Al salir del salón de clases, tenía la alegría de que lo vería, pero al salir, veo a otro guardaespaldas, —Buen día Señorita Smith. ¿Lista para irnos?— ni siquiera le respondo el saludo, —¿Y Alex? Perdón el señor Wyatt?— —tuvo que irse— responde serio el escolta allí parado. Me despido de mis amigas, y me voy con el, pensando en si le molestó que no me despidiera o si es que simplemente no le importo y por eso solo se fue y mando a alguien más. No se si debo ir a hablar con el porque no quiero ser imprudente con el resto de los que trabajan con el. Al llegar, lo busco por la casa, pero no lo consigo, me voy hasta la casita que está por fuera de la mansión, que es donde suelen estar ellos en su hora de descanso, pongo expresión seria y odiosa, para que los otros empleados no anden pensando que ando de buscona, —¿Dónde está el guardaespaldas Wyatt?— todos se miran la cara pensando bien a quien busco, ya que todos se tratan con confianza y lo conocen solo como Alex, —¿nadie me dirá?— —Disculpe señorita, pero no sabemos a quien se refiere— —es el novato, el que llegó hace unos días— al referir está frase, ya saben que me refiero a Álex, y uno de ellos, señala la casita, con su dedo índice, me voy hasta allá, para saber porqué no fue, pero al entrar en la casita, no lo hallo, entro a una de las pequeñas habitaciones que tiene, ¡no puedo creer lo que veo! Lo observó acostado sin camisa, y detallo sus definidos abdominales, con ganas de pasar mis dedos por ellos, porque parecen una obra de arte, lo veo durmiendo en una de las camas, imagino que debe ser su hora de descanso. Me acerco un poco sin quitar mi vista de su cuerpo, y al pasar unos segundos, el abre sus ojos y se sobresalta por la conmoción de verme allí parada en silencio y observándolo.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

Prisionera Entre tus brazos

read
98.9K
bc

Quiero huir del diablo

read
82.2K
bc

Enamorada de mi CEO

read
13.3K
bc

Mi Sexy Vecino [+18]

read
77.9K
bc

Profesor Roberts

read
1.6M
bc

Salvada por el CEO

read
9.3K
bc

La esposa rechazada del ceo

read
208.0K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook