sospecho que mi gato es un hombre lobo

Susana es una buena chica. Se levanta todas las mañanas y reparte besitos a todos sus familiares. Se asea y se arregla detalladamente, usa una blusita de su personaje favorito de las caricaturas y un pequeño shorts, acostumbra usar tenis, les son más cómodos, es delgada, pequeña y usa unos lentes con mucha graduación. Tiene 13 años. La familia de Susana posee un rancho en un ejido de la ciudad de Cadereyta en la ciudad de México. Después de un episodio epiléptico que confundió a su familia, erróneamente confundido como una posesión satánica, Susana es medicada y trasladada al rancho para su recuperación, el aire limpio, el silencio, la soledad le vendrán bien para lograr mejorarse. Su familia se compone de Samantha, su madre, e Itzella, su otra madre. Ambas casadas desde hace años, gozando de un matrimonio con altas y bajas, pero con mucha fortaleza. Susana siempre ha disfrutado de su familia, ver matrimonios donde son parejas heterosexuales le causa cierta curiosidad, después de todo, no se supone que la felicidad es lo primordial. Tiene una hermana de 9 años de nombre Carla, tímida, cómplice en sus travesuras y su mejor amiga. A esta linda familia la complementa un hermoso y ágil gato nombrado mirto noveno, en honor a una generación de mininos previamente resididos en esta familia. En lo más alejado de la ciudad de Cadereyta se aloja lo que será el lugar donde Susana pasará una temporada. se prevee que Susana logré desintoxicarse y reaccione bien al tratamiento para continuar con su vida normal, Carla estuvo presente en todo su episodio, la vio arrastrarse, la escucho gemir, incluso ella tuvo que someterla para evitar que se tirará de una ventana. mirto séptimo fue una víctima de su extraño comportamiento, para evitar se mordiera sus muñecas en un intento de s******o, mirto se aferró a su mano, así fue como salvo a su ama pero fue eliminado por la persona a la que más amaba, dejando su puesto a mirto octavo. Sus madres creen en ella, saben que es fuerte y lo superará, pero la dejan sola para darle su espacio, cosa que Carla no comprende. Susana inspecciona el lugar y nota la belleza hasta en sus más insignificantes partes. Es un lugar olvidado por la civilización, donde el tiempo se ha detenido, no hay energía eléctrica, no hay teléfonos, no hay señal, pero hay un río descomunal, muchos árboles y el silencio te pega en la cara cuál ráfaga de viento. Susana llora, todo está bien, los ruidos que aquejan su cabeza han desaparecido, su anterior padecimiento es minúsculo comparado con la calma y belleza del lugar, alguno que otro ruido de animales emerge de entre el follaje, pero es lindo, sublime, majestuoso. Dando vueltas por todo el lugar se topa con un antiguo pozo de agua, su espíritu aventurero la obliga a bajar para saciar su curiosidad, pero entonces, la calamidad.