¿Hacemos un Trato?

CAPITULO 7

CAPITULO 7 :

- Sami!

- mmm

- despierta, llegaremos tarde.

- Jacob ,por favor, déjame dormir, no quiero ir a la Universidad hoy .

- hey! ¿Que pasa?, Estuviste llorando?

- ¿Amiga?, ¿Que pasa? Por favor no nos asustes.

Me incorporé en la cama. Sentía mis ojos pesados.

- Le conté todo a Francisco.

- ¿Por qué lo hiciste?

- Tenía que hacerlo. Casarse no es algo que pueda ocultarse.

- ¿Tan mal lo tomó? , dice Angélica.

- Si, y eso me destroza el corazón. Ustedes saben que no me gusta herir a la gente.

Mi amiga me abraza.

- No me gusta verte sufrir, por favor ya no llores. El sabe que no eres mala persona, se le pasará con el tiempo.

-Chicos, en serio, hoy no iré, debo tener una cara de espanto y la verdad es que no quiero ver a Francisco.

- Está bien. Nos vemos a la tarde. Descansa y no llores más.

- No prometo nada.

- Pasamos luego por ti para ir al parque y puedas distraerte.

- Está bien.

Cuando los chicos iban saliendo de mi habitación, escucho que saludan a alguien, pensé que eran mis papás, pero Angélica se da media vuelta, levanta los hombros y apreta los labios.

- Adiós amiga.

Veo que entra Max.

- Cuídala por favor.

- Vayan tranquilos, yo estaré con ella.

Me mira con una leve sonrisa ,ladeando la cabeza.

- Tu mamá me dejó pasar, iban saliendo. - ¿Puedo pasar?

Solo atiné a mover la cabeza en forma afirmativa, mientras me peinaba, sabía que esta hecha un desastre.

Max se sienta a los pies de la cama.

- Hola! ,Que pasa Sam? .Te venía a buscar para llevarte a la universidad y tu madre me dijo que no te sentías bien.

Las lágrimas comenzaron a salir , como si de un grifo se tratara. Traté de explicarle, pero no se me entendió nada. Max se levantó, se sentó a mi lado y me abrazó.

- Ahora entiendo todo. Ayer te envié muchos mensajes y no respondiste.

- Creo que esa descargado mi celular.

No se entendía mucho lo que hablaba porque estaba con hipo tanto llorar.

- Llora tranquila, cuando te sientas preparada, te escucho.

Después de un largo rato, donde lloré o simplemente estaba en silencio sintiendo el abrazo de Max, pude hablar.

- Ayer le conté todo a Francisco, y quedó muy mal. Eso me destroza el corazón.

Me deja de abrazar, se pone de lado para verme a la cara.

- ¿Le contaste lo del Trato?

- No. No creo que sea necesario.

- Pero si dijimos que podríamos estar con otras personas.

- Si lo se. Pero no creo que sea justo para el ,o para mi.

- ¿Es por el beso que nos dimos el otro día?. Porque ,si es por eso, te pido disculpas ,solo fue el momentos que me dejé llevar.

- No te creas tanto. Besas bien. Pero ese beso no significó nada para mi.

- Ok, entiendo. Que bueno que estamos claros en eso.

La verdad que me sentí pésimo cuando me dijo eso. Las lágrimas amenazaban con salir otra vez. Tenía que salir de mi habitación ahora.

- ¿Me puedes llevar a la Universidad?

Las clases comenzaban 8.30 , y ya eran las 9. Ya no importaba llegaría a la próxima clase. No quería seguir viendo a Max.

- Si claro. ¿Te prepararo un café?

- Ya, gracias. Mientras me ducho y me visto.

Me di una ducha rápida. Salgo del baño envuelta en la toalla hacia mi closet, para ver que me pondría. Opté por algo sencillo, jeans anchos ,camiseta y zapatillas blancas y para la tarde una chaqueta negra. Me puse la ropa interior, una muy bonita de encaje n***o y comencé con mi rutina de crema por todo el cuerpo.

- No se como te gusta el café. Te guuuus....

Entra Max mientras me ponía crema en las piernas. Si lo veo de mi punto de vista, era una escena muy sexy. Tenía una pierna sobre mi cama mientras esparcia la crema. Estaba petrificado y colorado.

Me acerco hacia el, que estaba aún en la puerta sin moverse. Tomo el cafe que tenia en sus manos.

- Me gusta con o sin azúcar. La verdad, no soy muy regodiona .

Dejo el café en mi mesa de noche.

- Me voy a vestir, podrías? .Le hago un gesto con la mano para que salga.

- Vístete tranquila, total ya te vi en ropa interior, ¿que más podría ver?

SILENCIO....

Sin pensarlo, lo quedo mirando y camino unos pasos hacia el ,pero me detengo y me giro de vuelta, castigandome mentalmente por lo que hice. No volví a ver la cara de Max ,que seguia en la puerta, no se movía ni un centímetro, me tenía a mil el corazón con su presencia .

Me pongo rápidamente el pantalón y las zapatillas, cuando me voy a poner la camiseta, siento a Max en mi espalda, sintiendo su respiración en mi cuello, así de cerca estaba...maldición!!!

- ¿Que haces?

- Te ayudo.

Me quita la camiseta de las manos.

Me toma del brazo para darme vueltas, quedando nuestros pechos pegados.

Comenzó a ponerme la camiseta, primero la cabeza y luego los brazos. Cuando comenzó a bajar la camiseta lentamente, pasaba el dorso de su mano por mi cuerpo. Pasó por el lado de mis pechos llegando a mi cintura justo hasta el borde del pantalón. Se me puso la piel de gallina, y eso era inevitable ocultarlo si Max tenía sus manos en mi piel. Veo una leve sonrisa en sus labios, siempre mantuvimos el contacto visual.

- Max...mejor nos vamos.

Pone una mano en mi nuca y otra en mi cintura y me tira hacia a él. Sentí sus labios junto a los míos y no me pude resistir, el momento estaba lleno de erotismo. Lo abracé mientras seguíamos con los besos. Me saca la camiseta, que hace unos segundos me había puesto y yo le saco la de el. Tiene un lindo cuerpo,un poco trabajado, no mucho musculos, menos mal porque no me gustan que los hombres tengan tantos musculos. Unas pecas en sus hombros , que me facinaron. Caemos los dos a mi cama. Quedamos uno al frente del otro. Max me tiro más hacia a el y yo entrelace mis piernas con la de él. Estaba disfrutando del momento, de sus besos, de sus manos. Todo era paso a paso, sin apuro, con calma, Pero apasionado.

Me toma con sus dos manos la cara , me mira a los ojos con una cara que no podría explicar y luego mis labios. Vuelve a besarme pero este beso era diferente, más apasionado, pero seguía siendo suave. Sus manos recorrían toda mi espalda hasta llegar a mi trasero. Yo seguía con el mismo movimiento. Luego el se pone sobre mi , yo puse mis piernas sobre su trasero para sentirlo mucho más cerca. Mil sensaciones sentía en ese momento. Se movía lentamente sobre mi, y yo lo ayudaba con ese movimiento. Sus labios bajaron a mi cuello ,dejando unos suaves besos en mi cuello. Me sentia en el paraiso.

Siento cerrar la puerta de entrada de mi casa. Max y yo nos quedamos quietos.

- Hija, llegamos.

Quedo mirando a Max con espanto.

- ¿Donde fueron mis papás?

- a dejar a tu hermano al colegio.

Me levanto rápido. Max casi cae de la cama.

- Pero Max, si el colegio está cerca. Se demoran como media hora. Rápido... anda al baño de visitas ,es dos puertas más alla, que no te vean.

Pobre ,lo veo todo incomodo allá abajo en su entrepierna, salió corriendo al baño con su mano ahí.

Salgo de mi habitación, sin antes ponerme la camiseta.

- Mamá!

- Buenos días cariño! Ya te siente mejor?

- Si mamá.

- ¿Y Max?

- Está en el baño de invitados. Yo estaba terminando de arreglarme. Y seguiré haciéndolo porque no he terminado .

Corro a mi habitacion. Me peino, me maquillo un poco, solo ojos y brillo en los labios, tomo mi bolso ,mi chaqueta y salgo. Max estaba en el living con mis papas. Yo solo reí.

- ¿Que pasa hija? Me dice mi papá.

Max estaba como tomate de colorado.

- Nada papá, Angélica que me manda mensajes chistosos. ¿Nos vamos? Le digo a Max. Y como un resolte salta para acercarse a mi.

Nos despedimos de mis padres. Salimos de la casa hacia el auto y nos subimos. Nos quedamos mirando y salió una carcajada muy fuerte de ambos. No podíamos parar de reír.

- No puedo creer que casi nos pillan tus papás. Dice entre risas.

- Que vergüenza. Mejor conduce y llevame a la Universidad.

- Tengo una mejor idea. Ya que faltaste a tus primeras horas y yo tengo el dia libre. ¿Te parece si hacemos otra cosa? .

- Ok, ¿Que haremos?

- Primero ir a tomar un café .-dice riendo. Porque no tome ni un sorbo del mio , tu tampoco, y tengo mucha hambre.

Me mira y el muy maldito se muerde el labio inferior.

- luego...tengo algunas sorpresas para ti.

- Ok. Vamos.

Toma mi mano y besa mis nudillos.

NO TE ENAMORES, NO TE ENAMORES...decía mi subconsciente.