¿Hacemos un Trato?

CAPITULO 5

CAPITULO 5.

Despierto muy temprano y lo primero que hago es revisar mi celular. Es una mala costumbre que tengo. Pero esta vez fue buena idea por que tenía mensajes de Max.

Max : Buenos días! Almorzamos juntos?

Yo : Me parece

Yo : Perdón...Buenos dias .

Max : Paso por ti 12.30 hrs.

Envíame tu ubicación.

Yo : ok, va.

¿Que estoy haciendo? , pongo una almohada en mi cara. Definitivamente mis neuronas no están funcionando bien. Como se me ocurre aceptar semejante trato.

Yo Samira Smith me casaré, en un mes. Con un hombre que he visto dos veces en menos de 48 horas. Si, es cierto, es tremendo bombón, pero definitivamente no es lo necesario para casarse. Y la verdad es que no me veo casada...nunca. No soy de las que sueñan con casarse con su príncipe azul. De llegar al altar del brazo de su padre con un vestido de novia. Y ni que hablar de hijo. No, que va, esa no soy yo.

¡ Estúpida! , eso es lo que soy. Por arrebatada, no debería haber aceptado.

Ya se que debo hacer...terminar todo esto con Max.

Aún estaba acostada, no tenia ganas de levantarme. Escucho a mi mamá gritar que el desayuno estaba listo. Me levanté sin ánimo de nada. Aún tenía sueño, era temprano aún.

Salgo de mi habitación y me encuentro con mis amigos, ya se a que venían , a buscar explicaciones.

Le reprocharon a mis padres por lo que me estaban haciendo, de casarme con un desconocido. Yo solos les hice un gesto con los ojos para que se callaran. Menos mal entendieron y dejaron el tema.

Terminamos de tomar desayuno y nos fuimos a mi habitación.

- Sam...

Les pido que me esperen 5 minutos.

- Me ducho y vuelvo. Prometo contarles todo.

No esperé respuesta y salí corriendo al baño.

Cuando cerré la puerta del baño, siento a mi amiga gritar.

- ¿Me puedes explicar eso de que te vas a casar?

- Yo también necesito saber, dice Jacob.

- Ya vooooy!!!

Salgo del baño con una bata, ya que no me dieron el tiempo para vestirme con sus preguntas.

- Si, me casaré, dentro de un mes...creo

- Eso no es una explicación, dice Angélica.

- Está bien, escuchen, les contaré una vez y espero que como dijo Max anoche, nos apoyen.

- Ok, dicen juntos.

Les comencé a contar desde que salí anoche hacia la fiesta, lo que me contó mi mamá y la conversación y el trato que hicimos con Max.

Quedaron un buen rato callados, tratando de procesar todo lo que les conté .

Por fin hablo Jacob.

- Está bien Sami, te apoyo en todo lo que decidas, pero por favor no te enamores , por que si no ,sufrirás y no quiero eso para ti.

- También te apoyo amiga. Solo cuídate y cuenta con nosotros para todo lo que necesites.

- Guau...eso fue fácil. Pero le diré a Max, que no me casaré con el. Ustedes saben que no soy de ese tipo de personas.

Los dos me miraron y salieron de la habitación.

Mi amiga se devuelve y me dice.

- Creo que deberías casarte con el. Tengo un buen presentimiento.

Sale corriendo la muy pilla.

12.30 ,ya estaba lista para salir con Max. Los chicos me molestaron mucho, diciendo que me había arreglado muy bonita para un almuerzo. Me puse un pantalón ancho n***o, un top blanco, chaqueta de jeans y zapatillas blancas, obvio que no podía olvidar mi cartera cruzada.

Mi madre me avisa de la llegada de Max. La verdad que estaba nerviosa , no por salir con el, si no ,por el hecho de que se , que al salir desde esta casa todo se volverá real, hasta el momento todo era un sueño.

Me dejó pensando mi amiga. Ya no se que hacer.

Salgo a la entrada principal donde estaba Max, todos venían detrás de mi. Mis padres se adelantaron y saludaron a Max.

- Buenas tardes Sr y Sra Smith

- Buenas tardes Max. Si gustas puedes llamarnos por nuestros nombres, Elena y Eric.

- Talvez, más adelante.

Reí al escucharlo decir eso. Con una cara muy sería. Mis amigos trataron de no reír.

- Hola Max.

- Hola hermosa.

Dice, dejando un beso en mi mejilla.

Dios, sentí un calorcito que subía por todo mi cuerpo.

- Hola chicos! Dice Max - ¿Van con nosotros?

- No gracias, con Angelica tenemos planes.

- ok, nos veremos en otra ocasión.

Max le estira la mano a Jacob para despedirse.

Jacob le responde y lo acerca hacia a el. Para que no escuchen mis padres.

- Sami nos contó todo. Los apoyamos. Solo te pedimos que la cuides . Tu seras su compañero durante un año ,debes velar por ella. Nosotros la amamos mucho, más que una amiga, es como mi hermana.

Angélica solo movía su cabeza en aprobación por todo lo que decía Jacob.

Le suelta la mano y le da una palmada en el hombro.

- Disfruten su día. Recuerden que estamos dispuestos a ayudarlos en todo.

- Nos vemos luego. Disfruten también su día.

Nos despedimos de mis padres y subimos a su Jeep.

- ¡Jacob y Angélica son Novio?

Dice Max interrumpiendo el gran silencio que había y lo agradezco.

- Novios, no. Pero de que a pasado algo entre ellos, a pasado jajaja. Pero nunca me han dicho nada. ¿Donde vamos?

- ¿Te gusta la comida Italiana?

- Me encanta.

- Que bien. Vamos entonces.

Llegamos a un restaurant muy lindo por fuera, y que decir por dentro, hermoso. Tenia detalles en verde ,rojo y blanco, como la bandera italiana. Hermosos candelabros en las paredes. Las personas que atendían, todos con camisa blanca y corbata roja, con un mandil n***o. El anfitrión tenía un bigote como Salvador Dali, pero no muy largo. Lo amé.

Nos llevaron a nuestra mesa. Quedamos en un gran ventanal que daba a un lago inmenso.

Mi pedido fue Lasagna de Carne y Max pidió Fetuccini Carbonara. Para beber una copa de vino para cada uno. La verdad que a mi no me gusta mucho el vino, prefiero cerveza, tequila o mojito. Pero una copita para compartir no hará daño.

- ¿Estas nerviosa con todo esto? ...¿El matrimonio?

- Te mentiría diciendo que no, pero la verdad que muero de miedo. No sé en qué va a terminar esto. Siento que lo estamos tomando muy a la ligera. Aunque sea un matrimonio "falso".

Alzo mis manos para marcar las comillas con la palabra "Falso".

- Aun podemos no hacerlo, no pasa nada si no aceptas. A mi tampoco me mata en casarme ahora. Si alguna vez me caso, me gustaría que fuera con una mujer que ame, que al mirarla se me vaya el aliento y que mi corazón lo sienta en mi cabeza de lo fuerte que palpita.

Tomo un buen trago de vino, al escuchar todas esas lindas palabras.

- guau! Eso es profundo

- No te burles.

- No, disculpa. Digo que es muy profundo lo que dices. Muy afortunada la mujer que te robe el corazón.

- Gracias.

- Hicimos un trato Max y no pienso romperlo. Soy mujer de palabra.

Si. Dije que terminaría todo con el. Pero algo me dice que no lo haga. Al fin y al cabo este matrimonio es por interés y algo bueno debe salir de todo esto.

- Me parece. Tengo algo para ti. Dos cosas en realidad .

- ¿En serio?

Saca dos cajas pequeñas de terciopelo.

Me pasa primero la caja azul.

- Feliz cumpleaños.

Lo abro y era un hermoso collar con un punto de luz n***o.

- oh Max, está hermoso. ¿Me ayudas?

Max se para detrás de mi y me ayuda a ponerme el collar. Un escalofrío recorre todo mi cuerpo cuando rozó su dedos en mi cuello. Al terminar, me da un beso en la mejilla.

- Gracias, me encanta.

Me acerco y le devuelvo el beso en la mejilla.

- Y esta caja, es para cerrar nuestro trato. Si vamos hacer esto, que sea como corresponde.

Se arrodilla, y dice las palabras que aún no estaba preparada por escuchar. Se reía porque sabía que todos lo miraban. Yo también lo hacía porque estaba nerviosa, pero ambos sabíamos que esto era solo un juego.

- Max. Por favor, levántate. No es necesario que hagas esto.

- No se si es necesario, pero quiero hacerlo.

Tomo asiento para estar más cerca de él.

- ¿Te casas conmigo? .

Abre la caja negra donde había un hermoso anillo, con un pequeño diamante. Nada ostentoso, pero muy fino y elegante.

La gente miraba y aplaudía.

Yo creo que no podría estar más avergonzada . Pero ya estábamos en esto, así que hay que seguir.

- Si ...me quiero casar contigo.

Me pone el anillo y automáticamente la gente del Restaurant comenzó a gritar...beso, beso, besooo!!!!

Max me mira y levanta los hombros en forma de resignación. El seguía arrodillado así que me acerque a su cara tocando su nariz con la mía. El toma con sus manos mi cara acercándome a sus labios, me da un pequeño beso, se separa de mi, me mira a los ojos y vuelve a besarme, pero esta vez fue un beso más profundo .

Paso mis brazos por su cuello ,el se para, sin separarnos. Un beso suave, pero con pasión. La gente aplaudió y eso nos hizo despertar de nuestro trance.

Nos quedamos mirando fijamente. Ambos teníamos las mejillas coloradas, lo labios rojos e hinchados, con tremendo beso que nos dimos.

- Perdón, me dejé llevar.

- Yo también, le dije sentándome en la silla.

Se produjo un silencio incómodo donde ningún decía nada.

- ¿Vamos?

- Si, vamos.

Luego Max pagó la cuenta y salimos del Restaurant.

- Te llevo a tu casa

- Si ,porfavor.

La verdad pensé que pasaríamos más tiempo juntos hablando del matrimonio. Pero ese beso cambió el rumbo del día.

Viajamos en silencio, solo se escuchaba la radio, hasta llegar a la casa.

- Gracias por el almuerzo y por los regalos.

- Gracias a ti por pasar tiempo conmigo.

Abro la puerta para bajar, pero Max me toma de la mano y me acerca a él.

- Besas muy bien . Y toca la punta de mi nariz con su dedo índice.

Mierda! No puede ser tan lindo. Este trato será mi perdición. No podía negar que todo el camino a casa venía pensando en ese beso. Besa riquisimo. Tiene unos labios gruesos y muy suaves , me encantan. Esos ojazos, su pelo, su cuerpo. Dios! Es perfecto.

Carrapeo un poco y lo miro directo a los ojos, y se me sale, no lo pensé, juro que no lo pensé.

- Me encantan tu labios.

Mi yo interno se esta pegando con un bate en la cabeza. Idiota, ¿¡como le dices eso.!?

Hace una leve sonrisa, de esas picaras, pero sensual a la vez. Tiene unas hermosas margaritas....tiene margaritaaaas!!!!.

- Adiós Max.

Me bajo del Jeep, caminé directo a mi casa. No miré hacia ningún lado. Mi punto fijo era la puerta principal de mi casa.

Moría de vergüenza por decirle eso.

Mis padres y mi hermano no estaban, Así que me fui directo a mi habitación. Donde me tiro a mi cama dando un fuerte grito en mi almohada. Salgo de mi trance, este ya es el segundo del día, cuando suena mi celular.

Max : Me gusta, lo que estoy conociendo de ti. Besos mi bella prometida.

Me muero, ahora si que me da algo. No le responderé....

...Bueno Mejor si.

Yo : Aún no conoces nada de mi.

Max: Tenemos todo un año para eso.

Yo : Así es. Adiós Max.

Max : Adiós.

Una risita tonta salió de mis labios. Estoy cayendo demasiado fácil. Debo recordar, que solo es un juego.

Que solo es un Trato.

No debo enamorarme. Repitelo varias veces Samira ,para que no se te olvide.

.