Redondo Beach, California Sala de interrogatorios del departamento de policía de Redondo Beach: Nathan se sienta en la incómoda silla de metal con un acolchado mínimo, con los brazos cruzados sobre el borde de la mesa y la cabeza apoyada en las muñecas. Sus rastas rubias decoloradas le cuelgan por los hombros, el cuello y los bíceps. La puerta se abre con un chirrido. Nathan levanta la cabeza, con los ojos inyectados en sangre y con círculos oscuros entrecerrando los ojos al policía al otro lado de la mesa. —Entonces, oficial Corey, ¿mi información era buena?—Resoplando, se limpia la cara hundida y delgada con ambas manos, se sienta y se reclina en la silla. Corey deja una bolsa de Smashburger para llevar sobre la mesa. El olor a champiñón, queso suizo, cebolla y patatas fritas llena