Pov Alejandra Después del gran vuelo llegué al aeropuerto, recogí mis maletas y llamé a un Uber, camino a la casa iba pensativa en todo lo que pasó, no comprendo cómo me hicieron tanto daño, pero eso se acabó, el resto del camino iba observando en la ventana. Llegué a la casa de mi mamá, me dispuse a tocar la puerta y ahí estaba ella tan linda como siempre, mi querida madre. —¡¡Ale, hija!! Estás tan grande, amor —me dijo con una gran sonrisa en el rostro. —¡¡Te extrañé tanto, mami!! —le dije dándole un gran abrazo. —Pero pasa, hija, pasa te mostraré tu habitación —me dijo aún con una sonrisa en su rostro. Pasé y vi todo muy lindo, la casa era estilo mansión, en serio que mamá y su esposo tienen buenos gustos, mi mamá me mostró la habitación, dijo que desempacara y eso hice, acomodé c