En la actualidad Ónix se abrochaba su camisa blanca. Sobre una mesa observó un lápiz labial, debía ser de aquella rubia histérica con la que había pasado la noche, tomó el labial y lo lanzó a la basura. Vistió un pulcro esmoquin n***o. El último agosto había cumplido treinta y tres años, se había convertido en un hombre elegante, atractivo y poderoso, con un carácter de mil demonios, no tenía paciencia y hoy por fin, concretaba la meta que se había propuesto seis años atrás. No muy lejos de ahí, estaba Fiona Hanx, vivía en un pent-house en Manhattan, era la esposa de Ashton, tenía su trabajo como jueza de baile en el popular programa de danza, había conseguido ser la mujer de Ashton, gracias a quedar embarazada, pero por desgracia, después de casarse había perdido el embarazo. Aque
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books