El mismo día San Miguel del Morro Sara Con el corazón desgarrado deje la tienda de don Germán al haber escuchado las palabras de Antonio, incluso sus ojos envueltos en tristeza me lo decían, lo nuestro es imposible, no podemos intentarlo ya que sería un suicidio, jamás estaremos juntos porque el destino sigue jugándonos en contra, claro que por un momento sentí mi corazón estremecido de tanta alegría, aunque caí estrepitosamente para quebrarme, yo sabía que él solo me haría sufrir, pero ahora es mucho peor, lo tengo que enfrentar así no quiera. En fin, agarré las riendas de mi caballo para cabalgar sin rumbo fijo porque necesitaba estar sola, buscar la respuesta de lo que hare, ya que en mis planes jamás estuvo decepcionar a mi padre, pero aquí estoy como una tonta tirando de las riend