Prólogo
-Ya tienes treinta y cinco, ¿cuándo planeas casarte?- Desmond Baldwin le gritó a su nieto.
-Abuelo, tómatelo con calma. Recuerda que el doctor dijo que no debes enfadarte por el bien de tu salud-, dijo un hermoso moreno de rostro estoico,mandíbula cincelada y ojos gris claro con indiferencia. Estaba sentado con una pierna cruzada sobre la otra, sus dedos entrelazados mientras los colocaba sobre sus rodillas, se estaba poniendo un traje n***o con camisa blanca y pantalón n***o, miraba a sus abuelos con indiferencia.
Desmond miró a su nieto y notó que estar enojado no iba a hacer el truco, miró a su esposa que estaba sentada a su lado y se comunicaron con sus ojos antes de que se volviera a mirar a su nieto de nuevo -pequeño Ray, somos tus abuelos y nos preocupamos por ti. Recuerda que te criamos después de que tus padres te abandonaran y se fueran a Australia todo en nombre de algún estúpido contrato. Solo queremos lo mejor para ti-,dijo con voz suave.
Little Ray ha sido su apodo desde que era un niño, les había dicho a sus abuelos que dejaran de llamarlo así, pero ellos se negaron, alegando que siempre será su pequeño y que no podía hacer nada más que aguantarlo mientras lo hicieran. No lo llames así fuera -abuelo, lo sé y los amo a ambos por eso, también es la razón por la que estoy haciendo todo lo que puedo para hacerte feliz-, respondió Raymond con la misma voz suave.
Hana Baldwin suspiró -pero no nos estás haciendo felices. Queremos que te cases, que tengas una familia propia. ¿No lo entiendes? Ya tienes treinta y cinco años, cuándo será, hasta que tengas cien?-
-Abuela no, me casaré pronto. Solo quiero apoyar a nuestra familia-respondió Raymond.
-¿Apoyar a nuestra familia? ¿Qué apoyo a nuestra familia? Ya estás administrando cuatro empresas. Tus padres están administrando dos en Australia, yo tengo una en Canadá. Tu abuela te dio la herencia de sus padres que está en Francia. El Imperio Baldwin pronto ser entregado a ti, ¿de qué otro stand de nuestra familia estás hablando?- Gritó Desmond.
-No es suficiente- respondió Raymond con indiferencia.
-¿No es suficiente?- Desmond se atragantó -¿qué otra riqueza quieres? ¿Para llevarte todo el dinero del mundo?-
Raymond pareció pensativo durante un rato y respondió con indiferencia -si es posible-.
-¿Qué?- Sus abuelos gritaron pero él solo sonrió.
-Abuelo, abuela, imagina lo maravilloso que sería si nuestra familia fuera dueña de todo el dinero del mundo-. Raymond sonrió tímidamente.
Hana y Desmond se miraron preocupados -Creo que no tenemos otra opción- le dijo a su esposo.
Desmond asintió con la cabeza -tienes razón- miró a su nieto -ya que es así, tu abuela y yo tenemos algo que decirte. Hemos decidido que Baldwin Empire te pertenecerá únicamente cuando estés casado-.
Por primera vez a lo largo de toda la conversación, el semblante de Raymond cambió -¿qué estás diciendo abuelo?- Preguntó con frialdad.
Desmond arqueó una ceja, oh, ¿algo realmente puede afectarlo? Pensó antes de que una sonrisa traviesa adornara sus labios - sí, solo se te puede entregar después de un año de tu matrimonio. Incluso si muero mañana, lo pondré así en mi testamento, para que puedas seguir esperando hasta que este muerto para heredarlo, pero hasta donde yo sé la ley, un testamento seguramente se lee de acuerdo con cómo fue escrito- .
- ¡No puedes hacer eso! -Raymond casi gritó.
-Sí, puedo y acabo de hacerlo. Puedes irte ahora- , dijo Desmond con indiferencia y lo ahuyentó.
Raymond miró a su abuela, pero ella evitó su mirada y actuó con indiferencia como su esposo. Los miró y supo que solo querían ponerle las cosas difíciles, siempre había querido ser dueño de esa empresa desde que era un niño, sin importar la cantidad de empresas que tuviera, todavía quiere ser el CEO de Baldwin. Empire y ahora le dicen que no puede ser eso a menos que esté casado.
Raymond se puso de pie enojado y salió furioso de la casa, sus abuelos se miraron entonces y Hana lucía preocupada pero Desmond le apretó la mano -estará bien, es por su propio bien- arrulló.
***
Una joven bajó las escaleras de dos en dos, es de estatura promedio, esbelta y se veía como una adolescente pero de hecho tiene veinticuatro años, tiene un cabello largo y rubio que parece un pajar, una cara de bebé con ojos verde esmeralda. , unos labios rosados sexys y una sonrisa deslumbrante. Corrió a la cocina descalza y abrazó a la mujer mayor en la cocina por detrás -buenos días tía- .
- ¡Dios mío, Felicity!- Katherine McCarthy jadeó cuando su sobrina la abrazó de repente, se volvió hacia ella y jadeó una vez más cuando vio su cabello - ¿Por qué no te cepillaste el cabello, querida? -.
La joven llamada Felicity miró su cabello como si notara el desorden por primera vez y puso mala cara - entonces la tía debería ayudarme -.
Katherine negó con la cabeza afectuosamente -¿Qué voy a hacer contigo?-
-Ámame, cuídame y nunca me dejes- cantaba Felicity como una niña de seis años haciendo que Katherine se riera de buena gana.
- Está bien, está bien, haré exactamente eso. Lo he estado haciendo después de todo- se rió - así que ahora, ¿por qué no subes y te cepillas los dientes, te duchas, el desayuno estará listo entonces así que iré? Levántate y peina tu cabello y mientras comes, me prepararé para el trabajo, ¿eh?- .
-¿Vas a trabajar hoy?- Felicity hizo un puchero -¿pero quién se quedará conmigo?-.
-Llamaré a Grace para que se quede contigo. Después de todo, es tu amiga-.
-Grace está demasiado ocupada para mí estos días-.
-¿Por qué?-
- Tiene novio -hizo un puchero Felicity.
-Oh, eso es bueno- Katherine hizo una pausa -entonces llamaré a la niñera Mercy para que se quede contigo, ¿qué tal eso?-
Felicity se veía pensativa -está bien, solo vuelve temprano-.
-Lo haré mi amor, ahora shoo- la empujó fuera de la cocina y Felicity se rió antes de correr escaleras arriba de dos en dos de nuevo.