Me estaba preparando para pasar mi fin de semana con Jonah. Vendría a recogerme en 1 hora. Esta semana siempre solía venir a la universidad para recibirme con un color diferente de rosas. Una vez, le dije que no desperdiciara su dinero en el ramo, pero ¿respetó mis palabras? No, a partir del día siguiente empezó a traer flores de distintos colores. Juro que lo voy a matar algún día si sigue gastando su dinero en mí.
Todo este fin de semana lo voy a pasar con él, pero para mi mala suerte hoy mis dulces padres decidieron regresar del trabajo y ahora tengo que mentirles. Con un suspiro, salí de la habitación con una mochila que contenía los accesorios necesarios para el fin de semana.
Cuando entré en la sala de estar, ambos me miraron con una ceja levantada. Tienen derecho a estar confundid
