– ¡Buenos días, señorita!
– Buenos días, huele increíble, ¿qué es?
– Velas aromáticas, la que pusimos en su habitación es de manzanilla.
Es tan relajante, me gusta.
Esa es música, no puede ser Sebastián, él se fue a la academia de artes y esta es música de piano.
De hecho, hay un pianista en la estancia principal, tal vez sea pariente de algún sirviente, cuando Nicolás se entere lo echará, es mejor escuchar ahora, antes de que desaparezca.
Mi espacio favorito en el jardín ahora tiene una mesa con una sombrilla y dos sillas, vengo aquí antes de mi clase y el sol es muy caliente a esa hora, así que lo agradezco, sin embargo…
Estoy comenzando a preocuparme.
– Celestina, esto es…
– La princesa Carolina lo envió.
Varias botellas de aceite, bandejas, tratamientos y todo está escrito en
