—¿te vas a volver a quedar callada otra vez?— es el híbrido quién se lo pregunta de manera por sobre todas las cosas burlona esperando una respuesta que lo convenza por parte de la castaña. Sin embargo ella infla su pecho y le hace frente al encontrarse tan de cerca con su rostro y sentirse Por supuesto que intimidada, además de las demás sensaciones comunes que ya corran por su cuerpo al tener la presencia del castaño frente a ella. Algo de lo que no quería acostumbrarse porque era claramente una gran desilusión para su cuerpo y para su mente caer en algo tan obvio como eso pero que sin embargo parecía que las cosas iban completamente en su contra y no había nada que pudiera hacer al respecto. Holland no se iba a quedar sin pelear, de ninguna manera... Ella iba a tratar por todos los m