—¿Pasar a tu casa?— Sonríe burlón. La castaña lo mira arqueando sus cejas, extrañada completamente por su forma de responder, ya que hacía nomás de dos segundos que la estaba mirando con una cara de cachorro herido y ahora mismo se estaba burlando de ella por su invitación a pasar a su departamento. Si bien, la misma no había sido por querer ser el alma más caritativa del mes, no podía ocultar el hecho de que le parecía extraño que él de verdad no quisiera mostrarle su pasado adrede y que lo que sucedía era bastante incómodo entre ambos. Iniciando porque ella no quería conocer nada de su vida y parecía completamente irónico que estuviera conociendo las partes más oscuras de la misma, siguiendo por el hecho de que el castaño, claramente, estaba avergonzado de que viera esa faceta suya y