—¿Me vas a dejar bajar?— Suspira guardando las llaves en su sobre.
Dado a que Adrik ya se había acercado por la ventana del piloto para entregarle las mismas a su amigo.
Podía observar a su auto estacionado de la vereda de enfrente aparentemente sin ningún rayón para su seguridad, aunque estaba más que segura que debería de mandarlo a lavar al saber que un perro había estado conduciendolo prácticamente sin su consentimiento.
—¿Estás muy ansiosa por bajarte de mi camioneta?— Cuestiona divertido.
Adrik comienza a caminar y se aleja unas cuadras para darle privacidad a la pareja, aunque no se retirará del barrio ya que volvera con Egan cuándo el mismo esté disponible para el regreso hacia su mansión.
—Pensé que era más que obvio que no me interesaba compartir el viaje con vos, soy una pe
