Egan carraspea y alza sus cejas mirando a la castaña luego de dar un gran bocado y disfrutar de la deliciosa comida... Ella se sigue manteniendo en silencio y para ser completamente sincera con ella misma disfrutando también de todo lo que tiene frente a sus ojos, no queriendo admitir verdaderamente que estaba todo absolutamente exquisito e ideal porque eso sería aumentar nada más y nada menos que el ego del castaño. Sin embargo no le queda otra alternativa que ocultar Las muecas de aquella sensación de placer en sus labios consumir tales delicias. —¿vas a quedarte callada?— sonríe coqueto. Ella es ahora mismo quién arquea su cejas y lo mira. —vos también podrías hablar— murmura con desgano. —sos vos en realidad, cariño la que no quiere la marca... yo estoy siendo lo más caballero que