Holland suspira de alivio cuando la conmemoración llega a su fin y ahora solamente se dedican a disfrutar de las bebidas exóticas y el delicioso banquete que el reino ofrece para todos sus invitados.
Había estado esperando este momento desde hace mucho tiempo, y ya había perdido la cuenta de hacía cuánto tiempo estaba sobre la tarima con todas las miradas puestas en ellos, y lo peor de todo es que Egan seguía pegado a su lado, y no sabía si agradecerle o mandarlo al caño irónicamente.
Era una sensación muy perturbadora y de la cuál no podía escapar al sentirse prisionera prácticamente de sus emociones y peor aún cuando él se encontraba pegado literalmente a ella.
Sin embargo el castaño en cierto modo disfrutaba de estar molestándola simplemente con estar acompañándola a su lado... Aúnqu
