—Vamos a hacerle una segunda placa para quedarnos tranquilos de que el tratamiento está empezando a funcionar y en caso de que veamos que nos da igual a esta misma continuaremos y la evaluaremos dentro de seis meses.— Explica moviendo unos papeles y mirando a ambas personas que tiene en frente. Amaba realmente lo que hacía y se sentía útil al ayudar a los humanos y por sobre todas las cosas a los niños quiénes eran los seres que más se lo merecían, sabía que los humanos estaban dañados no todos pero la mayoría de ellos por supuesto que sí, tan así que estaban condenados y castigados a una vida en la que no eran felices y tampoco dejaban que el resto lo fuera. Un claro ejemplo eran los cazadores que nunca se rendían con ellos y qué siglo tras siglo intentaban encontrar nuevas tecnologías