La castaña finalmente se pierde de su vista, y él traga saliva al ver cómo prácticamente se aleja de sus brazos...
La sensación de vacío se hace completamente instantáneamente real en su cuerpo y en su pecho, pero no es de los que salen detrás de las mujeres... Y por más que ella sea su pareja real, no irá corriendo detrás de su falda para demostrarle que es un cachorro cuando se trata de ella.
No necesita seguirla y ni siquiera frenar el echo de que Holland se vaya porque sabe que un par de horas lo va a necesitar. Cómo también, él la necesita con devoción, pero si de prioridades hablamos, ella es la qué ya más lastimada se encuentra.
Sus manos pican y sus nudillos arden de la ansiedad que tiene por probarla, por besarla nuevamente y por tenerla entre sus brazos, desea realmente poder
