La imágen es absolutamente tierna y para nada pensada por nadie que pudiera llegar a conocer a la princesa de los vampiros, Holland tenía entre sus brazos la cual sonreías y estiraba su mano hacia ella de manera divertida soltando alguna que otra carcajada cuando apreciaba sus largas pestañas. Aquello también Era realmente algo nuevo para la castaña pero que se sentía absolutamente bien y que probablemente fuera eso lo que le estaba haciendo falta y por lo que había ido al castillo de su familia en busca de un poco de calma y de por sobre todas las cosas un poco de frescura para su alma y su mente también. Y no había absolutamente nada mejor que la frescura de un bebé entre medio de tantos seres no vivos con una alucinante predisposición para arruinar sus vidas y sentirse vulnerable por