Beth: La noticia me había entusiasmado cuando la recibí hacia unas semanas antes del incidente con mi abuelito, pero luego, tras suceder todo aquello, no tuve cabeza para nada que no fuese pensar en la recuperación de mi abuelo, la cual vi tan lejana después de escuchar a los doctores dar su diagnóstico. Para mi suerte tenía a Yacob, el cual no solo me había brindado apoyo y consuelo cuando más lo necesitaba no solo a mí, sino también a mi familia; se convirtió en una especie de refugio con paredes blindadas, donde podía entrar y donde me sentía segura, sabía que a su lado nada de lo de afuera podría perturbarme. Él y la abuela siempre permanecieron atentos y positivos en la adversidad, y esa energía era contagiosa, tanto que mi abuelo la pudo recibir y recuperarse. Cuando lo
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books