CAPÍTULO CATORCE A lo que Jenn detuvo el auto en el estacionamiento de la escuela, Riley se sintió perturbada ante la vista de un montón de adolescentes alegres subiéndose a un autobús amarillo. El partido de fútbol aparentemente acababa de terminar, y los chicos se veían tan inocentes, tan desprevenidos. “¿Tienen alguna idea del mal que existe en el mundo?”, se preguntó Riley. Seguramente ya estaban enterados de la muerte de Katy Philbin. Pero Riley se recordó a sí misma que los chicos eran así. El horror no era real para ellos. Eran demasiado jóvenes para comprenderlo. Y su inocencia los hacía aún más vulnerables. Ella vio que ESCUELA SECUNDARIA COBBTOWN estaba escrito a un lado del autobús, así que sabía que las chicas que se estaban subieron eran del equipo visitante. Jenn estacion