Aquella noche solo pude dormir escuchando la voz de Jamie, las grabaciones de audio que me había hecho me servían de mucho. Pero había llegado el domingo y teníamos que pasarlo junto con Nicol. Sinceramente no tenía ni ganas de hablar. Todo el día pasó como si yo no estuviera presente en él y solo lo veía transcurrir. Cuando llegó la noche, empecé a inquietarme. Jamie no había enviado ningún mensaje para saber si había llegado bien o cualquier cosa y yo no quería ser la primera en escribir. Debía de demostrarle que no tenía dependencia de él, era la única manera de que Jamie regresara. Y así llegó el lunes, habían pasado dos días desde que él se había ido Antes de que Jake se fuera a trabajar lo esperé en la puerta. Nuestra comunicación ahora era casi nula, debido a todo l