- ¿Qué tal te va la investigación, Zafiro? - Bien. He hablado con la directora del instituto. Zafiro le estaba mostrando su informe al rey Gilberto sobre el caso. Lo que pudo averiguar tras su entrevista con la directora fue que las cartas de amenaza detallaban los horarios de entrada y salida de las alumnas, así como de todas las clases. Y la última que recibió tras el incidente de una de las chicas era que, pronto, otras más perecerían si no cerraban el instituto. - Si tan solo pudiese entrar a ese lugar… - lamento Zafiro – pero ni los nobles de este país tiene permitido el acceso. - Por ahora, no hay nada que podamos hacer – dijo Gilberto – mientras no resolvamos el caso, debemos permanecer en este país. Y aún si lo resolviéramos, mi esposa no querrá marcharse hasta conseguir un