Capítulo 21

1185 Words
"Pero..." Sophia trató de hablar, viéndose dolida. "Lo siento, nena" Javadd espetó. La madre de Lucca hizo un sonido que no se podía describir de qué era y luego susurró: "¿Desean cenar?" "Ya comimos, mamá" "Bien, entonces ve a tu cuarto." Lucca afirmó "Seguro, buena noche." Jaló a Javadd consigo, pero la voz de Sophia volvió a irrumpir. "¿Qué haces? Él se tiene que ir" "No, cariño" musitó el castaño. "Es mi novio, él hoy se queda conmigo, en mi cama" Y así los dos salieron de la estancia con sonrisas triunfantes. No podían ganarles. 31 Javadd apretó la mandíbula mientras trataba de verse intimidante frente a las personas. Sí, era una persona tierna y sentimental pero solamente con Lucca y su familia. Nadie tenía porqué saber su forma real de ser. Era preferible que le tuvieran cierto miedo, a que lo jodieran como a algunos chicos que veía cada tanto ser golpeados o tratados mal. Lucca no iría a clase ese día, así que Javadd estaría solo. Odiaba que el castaño fuera tan vago, pero también era caliente. Un Lucca Thomas haciendo las cosas que no tendría que hacer, era una excelente vista. "Ho-Hola." El morocho frunció el ceño y viró los talones para encontrarse con la rubia a la que había besado  hace mucho. "¿Uh?" "Soy la chica que-" "Si, lo sé. ¿Qué necesitas?" "Yo," se vio claramente como la joven tragó saliva y luego tomaba una profunda inhalación "Quería saber si vendrías a la fiesta que hará una de mis amigas." "Oh" Javadd levantó una ceja. Hace mucho no salía "¿Cuándo?" "El sábado" "Creo que estaría bien. Sólo necesito los datos y esas mierdas." "Aquí están," la rubia le pasó una pequeña hoja rosa. Army la levantó y frunció la nariz, sintiendo un olor peculiar. "¿A qué huele?" "A mi perfume" "Esto," estornudó el chico "Huele a-" volvió a estornudar "¡Mierda!" El morocho gruñó y se fue rápidamente. Le había dado alergia por el jodido perfume de esa chica y tenía que aguantarse la irritación. Iba a parecer un niño de cinco años con gripe, pero no podía hacer absolutamente nada por quitar ese color rojizo que tomaba su nariz cuando le daba alergia. El baño fue su próximo destino y apenas entró, sacó su móvil para llamar a su mejor amigo. "¿Qué?" "Una chica hizo que mi alergia me jodiera" Dos carcajadas se oyeron y Javadd gruñó sabiendo que ahí estaba el novio de Andrew. "¿Pareces un payaso?" "Si, joder" maldijo "Me veo tan malditamente estúpido" 'Lou quiero dormir' se oyó del otro lado de la linea "Bueno, amigo me tengo que ir. Adiós" Javadd frunció los labios y bufó, decidiéndose por llamar a Lucca. Sólo esperaba que no estuviera dormido. "¿Si?" "¿Lucca?" "¿Javadd? ¿Qué sucede?" "Tengo alergia" susurró el recién nombrado con voz temblorosa. Hablar con Lucca lo ponía sentimental y peor aún ahora que estaba tan estresado. "¿Por qué?" Se pudo apreciar claramente como bostezaba. "Porque una chica me invitó a una fiesta y tenía un perfume de mierda y-" "Espera, ¿Qué chica? Todos se ponen locos por ti cuando no estoy allá, ¿no?" "Lucca, enserio no quiero pelear o cosas así, me siento mal" lloriqueó el ojimiel. La línea se mantuvo en silencio unos segundos, que hasta Javadd tuvo que mirar si Lucca le había cortado o la llamada se había finalizado por sí sola, pero ahí seguía en línea. "¿Dónde estás?" Se escuchó por fin. "¿Para qué?" "Dime dónde estás que ya voy para allá." Lucca contestó. "Pero hoy no tienes que venir-" "No te voy a dejar solo, hay muchos buitres merodiando mi basura." "Que romántico" ironizó el morocho. "Siempre por tí, bebé" 32 Lucca frunció el ceño mientras entraba al baño de hombres y buscaba con atención a Javadd. Lo encontró respirando pesadamente en el suelo, frente a los lavados y lo levantó rápidamente. "¿Estás bien?" "¿Me ves bien?" "Creo que sí," "Lucca." Amenazó con voz temblorosa el morocho, haciendo que riera suavemente. "Cálmate, ¿Tendré que llevarte a un hospital o algo por el estilo?" "¿Hay alguien en tu casa?" "No, bebé" susurró el castaño acariciando delicadamente su cuello "¿Quieres ir allí?" "No quiero ir a casa," "Entonces vamos a mí casa." El trayecto fue bastante lento ya que tenía que ir en la vieja camioneta que el padre de Lucca le había prestado para ir a la universidad. La moto del pelinegro estaba en la parte de atrás de la camioneta, amarrada con algunas sogas que habían en los asientos traseros del vehículo. "¿Estás mejor?" "Algo." "Lamento no llegar pronto, Javadde" "Relájate" susurró Javadd mirando por la ventana. Sentía su respiración cada vez más irregular y no podía evitar de pensar en palabras soeces hacia esa rubia. Todo era su culpa, si ella no se le hubiera acercado tratando de 'ser amable' cosa que no se le daba muy bien, él estaría completamente tranquilo en su clase. Lucca frenó en un semáforo en rojo y miró detenidamente a su acompañante. Su corazón comenzó a golpear su pecho rápidamente y movió su mano derecha para tocar su mandíbula. "Oye..." "¿Qué?" "Dame un beso," Javadd mordió su labio inferior y se abalanzó hacia Lucca para pegar sus labios a los de él. Sus manos tomaron cada lado del rostro del castaño mientras seguían compartiendo un momento íntimo, hasta que el pitido del auto de atrás los hizo separar. "Muévete" "Cuando quieras," guiñó Lucca. "No estaba siendo morboso, Jesús." "Yo tampoco," chasqueó Thomas divertido parando frente a su residencia "Así que, baja si no quieres que te deje aquí" "Podrías dejarme aquí." "No sería buena idea" chasqueó Lucca "Tendrías que esperar a que papá usara la camioneta y sería bastante, um- raro" "Vale," Los dos chicos bajaron del vehículo y caminaron hasta llegar a la puerta principal. No era tarde, pero Lucca sabía que Javadd podría estar hambriento. "¿Qué te gustaría para comer?" "Algo a lo Lucca Thomas." "¿Lucca Thomas?" "Si," Javadd sonrió "Algo fácil y rápido." El castaño levantó la mano y golpeó su cabeza fuertemente logrando que el morocho rompiera en carcajadas. No había sido el gran chiste, pero tampoco había sido tan malo. "¿Lucca?" "¿Nicola?" La rubia se asomó desde la cocina y frunció el ceño al ver a Javadd ahí. "¿Qué hacen aquí?" "Javadd tiene una alergia," "Debería estar en su casa, entonces." "Oh, no se preocupe" Intervino el ojimiel "Lucca me sabe cuidar bastante bien" Nicola negó suavemente y volvió a entrar a la cocina. Lucca creía que era lo mejor, no estaba para ponerse a pelear con su hermana cincuenta mil años mayor. "Vamos a mi cuarto y te acuestas" "¿Vamos a hacer todo eso de sadomasoquismo?" "¡Javadd!" "¿Qué?" Se encogió de hombros el recién nombrado "Soñar no cuesta nada."
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