POV DANTE.
La veo avanzar hacia mí.
La mujer es de sonrisa suave, pero he visto el carácter de esta.
―Sabes que estoy esperando desde hace media hora.
Mis palabras salen antes de que lo pueda procesar.
―Lo siento, pero no se llega a la casa de una mujer al despuntar el alba y la invita a desayunar, debe primero arreglarse para la ocasión.
Listilla.
Decido pincharla.
― ¿A eso te invité?
Hace una especie de mohín mientras algunos mechones de su cabello cobrizo se mueven con el viento.
Sus ojos claros me estudian.
Es sencillamente hermosa.
―Es a lo único que me llevaras, así que es tu momento de dimitir, guapo.
―No me rindo tan fácil.
Le abro la puerta del coche y antes de subir la miro con atención.
― ¿Por qué me intrigas tanto?
―Quizás porque no beso el suelo que pisas.
Me
