Suspiro algo cansada acariciando mi gran barriga. Es impresionante como creció tanto en dos meses, me hace feliz, todo lo que tenga que ver con mi bebé lo hace, pero preferiría no pasar por los dolores de espaldas. Ni que decir los que se aproximan, pero intento no pensar mucho en eso.
- Jade ¿quieres algo más? Ya me iré a trabajar – Grayson se acerca a besar mi frente y al alejarse me observa atentamente, como si esperase que en cualquier momento chille o algo por el estilo.
- No, muchas gracias – él me sonríe levemente antes de asentir y dar la vuelta, pero no lo dejo marchar. Tomo su mano y lo atraigo hacia mí – Pero si me gustaría hablar contigo sobre lo que te molesta.
Suspira y ahora es él quien parece agotado. Mi amigo sigue siendo el mismo hombre al que le gusta incomodar a los
