- Pensé que habías dicho que comprarías cuando confirmáramos que era una niña – es lo primero que dice Francisco cuando entra a mi habitación sin tocar y nos consigue arreglando las bolsas que compramos esta tarde.
De camino a casa volvimos a desviarnos debido a que quise comer un dulce y claramente Garrett se rehusó a esperar por complacer uno de mis antojos, de modo que llegamos y un par de minutos después se volvió a escuchar la puerta, indicando la llegada de las dos personas con las que vivimos.
- Hay cosas que podemos comprar sin necesidad de saber el género, y será un niño – habla Garrett por mí, impidiéndome sacar los conjuntos porque dice que sería perder el tiempo dado que mañana tendría que volver a guardar todo para que saquen los muebles y comiencen la remodelación que yo su
