Ha sido una semana agotadora, pero de igual manera reparadora, he podido dormir mejor y debo decir que he llorado un poco menos, después de ese pequeño ataque no he tenido ninguno otro. Pero al mismo tiempo me ha resultado algo cansador tener a estos tres hombres sobre mí, no me dejan hacer nada y definitivamente sospecho que o hay una cámara en la habitación o un tipo de sensor, porque parecen saber perfectamente cuando me pongo de pie. Esto de explicar que necesito ir al baño o que simplemente no puedo mantenerme acostada todo el día es exasperante. - ¿Necesitas algo? – Garrett entra justamente cuando pongo un pie en el piso y es cuando mi teoría se hace más cierta. - Solo caminar un poco – me lleno de paciencia para responder amablemente. Hace dos días me desperté con un humor par