Aslan prefirió salir para que Morgana se vistiera con mayor comodidad, duraron aproximadamente una hora en donde el príncipe estuvo afuera sin nada de prisa esperando, hasta que Dalila con lentitud abrió la puerta para que el joven entrara. —Príncipe Aslan, pase —susurra Dalila como toda una cómplice y de inmediato el muchacho ingresa a la habitación abriendo sus ojos con sorpresa, porque lo primero que vio fue a Morgana. El vestido era de un claro azul celeste, le faltaba dos tonos para que fuera blanco. Tenía detalles con cristales a lo largo del cuello de tipo redondo, y también al final de la falda y en las mangas que eran largas. El atuendo no contaba con un corsé porque en Albagard no era costumbre usarlo, solo tenía un cinto alto que lograba ceñirse en su cintura. Se podía notar e