Tiempo después, el rey, su corte y el resto de los invitados se dirigieron a uno de los bosques con todo preparado para iniciar el festival de la caza real que duraba dos días. En un lugar especial dentro del bosque se encontraba una enorme carpa con todos los lujos que necesitaría el rey para pasar la noche en donde festejaban y comían lo que se había cazado durante el día. Al final del festival, se seleccionaba el ganador de la caza real, este era el hombre que había cazado más durante esos dos días, y como premio recibía oro y una capa con piel de oso fabricada justamente para el festival. Morgana nunca había ganado la capa con piel de oso porque, aunque sabía cazar, siempre aparecía alguien mejor que ella, pero este año la jovencita deseaba que fuera la excepción, se había preparado