Reino de Albagard: salón de curación- palacio real
Morgana se encontraba acostada sobre una cama con sábanas blancas, ella solamente vestía una batita de seda, ahí con ella se encontraba una luna que tenía el don de sanar cualquier tipo de mal en todo ser vivo, podía curar desde heridas hasta enfermedades, y también saber si algún mal se aproximaba en el cuerpo de cualquiera. Su don era muy especial, la luna se llamaba Lydia Watts, y había nacido en el reino de Albagard. Además de Lydia en el aposento estaba el príncipe Aslan, su madre Annia y el rey Serkan.
—Bueno, comenzaré a revisarte, Morgana. Relájate. Si encuentro algo mal podré verificarlo —dice la luna y Morgana que estaba acostada en la cama comienza a meditar en el asunto.
—¿Algo mal en mí? Puedes saber incluso... ¿todo, todo
