El punto de vista de Isabella No pude pegar ojo en toda la noche. Me convertí en el vigilante nocturno de Jayden porque tenía miedo de que le pasara algo durante la noche. Olvidé traer mi teléfono, así que no tenía nada que me mantuviera ocupada. Seguía imaginando a una criatura extraña que entraba por las ventanas y se llevaba a Jayden de aquí, así que lo sostuve hasta que amaneció y apoyé mi cabeza en su pecho para saber que todavía respiraba. Todavía vivo. Mi alegría no tiene límites. Primero, porque su madre me culpará si algo sucede, y segundo porque quiero que sobreviva a lo que sea que lo esté devorando y que no quiera contarme. Al parecer todo el mundo conoce la historia de él y Helena. Seguí pensando en la decisión que debía tomar durante toda la noche y obtuve mis respuest