bc

Zeth: En la búsqueda de un alma

book_age18+
1.4K
FOLLOW
6.5K
READ
reincarnation/transmigration
tragedy
bxg
mystery
bold
demon
city
others
supernatural
spiritual
like
intro-logo
Blurb

Entonces, los cielos se abrieron y fue cuando el arcángel se permitió ver hacia la tierra; lo prohibido fue lo primero que sus ojos miraron, algo en él se agitó tanto que por mano propia arrancó sus alas, cayó por amor, aunque el destino le condenó a ser regente de un círculo infernal, pero pudo más su deseo de humanidad que se redimió dejando atrás su inmortalidad, hasta que... Ella murió.

Solo con un pacto con las fuerzas obscuras, encontrarás mi alma en la siguiente vida.

chap-preview
Free preview
Capítulo 1
Capítulo 1 “En el principio, cuando Dios creó los cielos y la tierra, todo era confusión y no había nada en la tierra. Las tinieblas cubrían los abismos mientras el espíritu de Dios aleteaba sobre la superficie de las aguas. Dijo Dios: Haya luz, y hubo luz. Dios vio que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas. Dios llamó a la luz día y a las tinieblas, noche. Atardeció y amaneció: fue el día primero” Genesis 1 1:5 A veces las cosas no se dan como desearíamos, ciertos acontecimientos te marcan cambiando el rumbo de tus planes, a veces para bien, otras para mal, pero, en fin, aquí estoy, un tanto jodido, sí, pero existo y es lo que importa. Mis hermanos suelen ocultar esta historia, aún no tengo idea del porqué, pero debo contar el principio para que sepan que carajos sucede en estos momentos, así que, todo comenzó cuando… ─Bal, ¿Qué misión te ha dado nuestro padre? ─ El rubio frente a mí con ojos verde esmeralda me da una sonrisa de oreja a oreja, desde la creación nos hemos vuelto amigos inseparables, Adriel no solo es mi hermano más cercano, es mi mejor amigo, no hay cosa que haga uno sin que el otro esté enterado, si bien tengo a mis demás hermanos, es con quien me he sentido del todo comprendido ─Debo ir hacia las tierras del oeste a vigilar a algunos mortales, ya lo sabes, fuera del Edén, las criaturas están en obscuridad con ausencia de amor hacia nuestro padre, así que debo buscar un corazón noble e impoluto que desee el milagro de la vida eterna a través de la palabra, pero dime, hermano, ¿Qué te han encomendado? ─ Se acerca a mi mirando a sus alrededores, noto como tensa su rostro amarfilado y su expresión se muestra seria, cierto aire sombrío se presenta entre nosotros, seguro algo importante está por acontecer ─Desde que el mundo se ha creado, nuestro padre nos dotó de conocimiento, lo que fue, es y parte de lo que será, sabes bien que existe el libro que guarda los conocimientos sobre el destino ¿cierto? ─ Pregunta clavando sus ojos en los míos, trago en seco, conozco el libro, no sé su contenido del todo, es bien sabido que el único que posee los conocimientos necesarios es Lucifer, ya que es el predilecto de nuestro padre, pero de ahí en fuera, solo sabemos poco sobre el destino ─Si, Adriel, pero ¿a qué se debe tanto secretismo? ─ ─Verás, Lucifer pronto será condenado a vivir sin su luz ─ Al escuchar tales palabras me estremezco, no puedo entenderlo, ¿Cómo vivir sin luz si es quien está sentado a la derecha del padre? Simplemente es increíble ─Pero, eso puede cambiar ¿cierto? ─ Pregunto esperanzado, sus labios forman una fina línea y suelta una pesada respiración, lleva su mano a mi hombro y me hace una seña para juntos caminar ─El destino es lo que es, nuestro hermano decidió alejarse de la luz por los sentimientos más vanos que existen ─ Arqueo una ceja al estar aún más confundido, nosotros somos seres de luz que se nos ha enseñado el respeto, amor y devoción a nuestro padre, solo los humanos pueden experimentar más sensaciones, ya que es parte de su naturaleza, son inferiores a nosotros ─ ¿Cuáles son esos? ─ ─Se enamoró de una mortal, y no cualquiera, Lilith, Gabriel lo ha descubierto y Michael fue asignado por nuestro padre para ejecutar su petición que es desterrarlo de aquí arrojándolo a las tinieblas convirtiéndose, así pues, en un ser de obscuridad ─ Las palabras resuenan en mi cabeza, enamorarse de una mujer, eso es imposible, padre le dio todos los conocimientos, si hay ángel sabio en este mundo, es él, no hay quien lo supere, ¿Cómo es posible que haga eso? ¿Por qué traicionarlo de esa manera cuando le ha dado todo su amor?; a mi mente llegan las palabras que uno de mis hermanos mencionó, Lucifer conoce todo, por eso duda, padre le dio la inteligencia, porque no usarla ─Y ¿padre no puede solo intervenir? no deja de ser nuestro hermano ─ ─No, Bal, está escrito que debe haber un equilibrio, él será quien custodie las tinieblas, representando toda maldad existente, una contraparte que nuestro padre a diseñado y creado, así que no hay nada que se pueda hacer ─ Agacho la mirada, no puedo evitar sentir empatía por mi hermano, aunque me sorprenda su accionar, creo que yo jamás sería capaz de cometer tal acto ─ ¿Cómo lo juzgarán? ─ ─ Como traidor, se le cortarán sus alas ─ Me estremezco, no sé cómo pueda sentirse, jamás he experimentado esa sensación a la que llaman dolor, pero el imaginar un mundo lejos de la luz y del amor de mi padre me hace sentir temeroso, completamente vulnerable, de pronto escucho pasos aproximándose hacia nosotros ─Bal, Bal, hermano, debes venir conmigo, Lucifer nos mostrará algo ─ Uno de mis hermanos se acerca hasta nosotros llamando mi atención, su piel amarfilada, ojos negros y cabello al mismo tono, su rostro denota emoción, pareciera entusiasmado, quizás después de Adriel es mi favorito, un guardián que tiene un corazón noble, aunque es un tanto impulsivo ─Asmodeo, padre me ha enviado al oeste ─ ─Pero Bal, no puedes perderte esto, es muy importante y…─ ─Asmodeo, no seas impertinente, las ordenes de nuestro padre deben cumplirse, deberías entender eso ─ Interrumpe Adriel y Asmodeo lo fulmina con la mirada, me interpongo entre ellos dos, Asmodeo puede ser un tanto impulsivo e impetuoso, es parte de la guardia celeste, a pesar de ser un guardián, confirmo que sus habilidades son sorprendentes, más de un guerrero experimentado ha sido derrotado por este en los entrenamientos ─Tranquilos, Asmodeo, será en otra ocasión ─ Digo de manera cortés y frunciendo el ceño contra Adriel, se gira en sus talones y se aleja por donde vino, una vez a una considerable distancia alejado de nosotros, decido preguntar ─ ¿El también será juzgado? ─ Adriel suelta una pesada respiración y me toma por los hombros ─No hay nada que se pueda hacer, están acusados de cometer alta traición, Asmodeo es un fiel seguidor de Lucifer, junto a Flegias, Bel y Astaroth, lo siento Bal, sé que lo aprecias ─ Desvío la mirada viendo como mi hermano se pierde en la distancia, siento un dolor en mi pecho al saber cuál será su trágico final ─ Solo espero no sufra ─ ─ No quiso entender las advertencias a tiempo, así que todo tiene un costo, lo sabes, ahora te dejaré hacer tus menesteres mientras me dedico a los míos, no podemos hacer esperar a nuestro padre ─ Asiento fingiendo una sonrisa, Adriel me corresponde el gesto y se aleja de mí, suspiro, aprecio a los que caerán, pero si son traidores deben pagar el precio, por algo ya fueron juzgados, no hay nada por hacer más que ser un simple espectador viendo cómo se acatan las órdenes de mi padre. ******* ******* De pronto unos estruendos se hacen presentes, como si de truenos de tormenta se trataran, los cielos se llenaron de tinieblas, me levanto sobresaltado saliendo de mi meditación, escucho gritos de horror que se vuelven ensordecedores, salgo del templo corriendo por las escaleras, algo no está bien, siento esa gran angustia en mi corazón, algo que me dice que la desgracia se aproxima; a las puertas del templo me quedo petrificado al ver como Michael despliega sus siete pares de alas, empuñando su espada ataca a cientos de nuestros hermanos, aquellos que hozaron rebelarse contra nuestro padre, aquellos que olvidaron el amor que este nos da para traicionarnos siguiendo a Lucifer ¿Cómo es que un alma pura puede envenenarse de esa manera? No logro comprenderlo en lo más mínimo, pero siento un fuerte escalofrío recorriéndome por completo, esperaron a que cayera la noche para iniciar esta batalla, veo como la guardia celeste arremete contra nuestros hermanos con ráfagas de energía, como las alas caen, la angustia incrementa al ver como Samael toma a Asmodeo por los brazos ─ ¡Suéltame! Ustedes no saben nada ¡SUÉLTAME! ─ Grita Asmodeo, me acerco un poco más, debe haber algo que se pueda hacer, mi angustia va en aumento, un mar de sensaciones se albergan en mi pecho ante tales actos, Adriel me encuentra en el camino ─ ¿Qué haces, Bal? Regresa a tu meditación ─ ─Pero, Adriel … ─ ¡BAL! ─ El grito de Asmodeo me interrumpe, me giro de inmediato hacia él que con lágrimas en sus ojos me extiende la mano como suplicando por ayuda, mis ojos se abren como platos, paso la mirada de él a Adriel ─ ¡¿Qué le están haciendo?! ─ Pregunto escandalizado al ver como Samael y Ralph lo tiene por los brazos y Michael usando su espada le corta sus alas una a una, pero dejando los muñones de estas aun pegados a su espalda, lo están torturando, mis ojos se abren cual platos, dudo que mi padre desee tal tortura para uno de sus hijos, siento su dolor, mis ojos se empañan con las lágrimas que estallan escurriendo por mis mejillas, siento impotencia al no poder hacer nada por que lo perdonen ─Así se castiga a los traidores, se les arranca las alas ─ Dice Adriel con frialdad y cierta satisfacción, la sangre de Asmodeo mancha su piel amarfilada, sus gritos son cada vez más débiles, por última vez su mirada va a mí, veo la ira y el dolor reflejados, yo solo no puedo dejar de llorar, esto es brutal, veo como es arrastrado por Samael y Ralph hacia las afueras del reino celeste para ser arrojado a la miseria de las tinieblas, me dejo caer de rodillas escondiendo mi rostro entre mis manos, jamás imaginé ver algo así, me estremezco ahogado en llanto, la tristeza llena mi alma cada vez más, los gritos a mi alrededor no cesan, siento la miseria de cada uno de ellos ─Bal, te dije que volvieras a tu meditación, esto no te compete a ti, yo solo trato de protegerte, hermano ─ Suelta Adriel, levanto un poco la mirada y noto que se ha agachado hasta mi altura, ¿Cómo hace para estar tan tranquilo en esta situación?, a sus espaldas veo como Lucifer despliega sus alas peleando cuerpo a cuerpo contra Michael, los rayos caen trayendo el caos a este reino, pero la espada que empuña mi hermano no se detendrá hasta conseguir su cometido, la blande y con una ráfaga de energía logra arrancar cinco pares de alas de Lucifer, la sangre brota, aquel líquido dorado que mancha su piel amarfilada, sus ojos verdes se muestran fieros, su voluntad y espíritu no se doblegan a pesar de estar gravemente herido, arremete contra Michael usando su energía, sus auras se incrementan al límite, pero aprovechándose de la gravedad de sus heridas, Michael blande de nuevo su espada arrancando de tajo el resto de las alas de Lucifer haciéndolo caer al instante, solo puedo ver como se aleja de nuestro reino y tras él, la tercera parte de mis hermanos caen de la gracia hacia las tinieblas de la tierra, yo solo tiemblo mientras mis ojos están en extremo abiertos y sin poder articular palabra alguna, aún estoy impactado por lo que está aconteciendo, Adriel me toma por los hombros ─Tranquilo, lo peor ha pasado, ahora todos estaremos en paz en este lugar, a salvo de las calamidades que puedan provocar los rebeldes ─ Se pone de pie y me ayuda a incorporarme, cierro un momento los ojos, pero los abro al instante al ver en mi cabeza el recuerdo de la última mirada que me dio Asmodeo, su grito desesperado por ayuda, confiaba en mí, se sintió traicionado por mí, su propio hermano, pero ¿podrá comprender que no estaba en mis manos su salvación? Suelto una pesada respiración, necesito estar solo, algo de paz no me vendría mal, retrocedo un paso deshaciendo el agarre de Adriel ─Volveré a mi meditación, hermano, hay demasiadas cosas que pensar ─ ─Adelante, Bal ─ Responde y yo solo me giro en mis talones encaminándome de nueva cuenta hacia las escaleras, debo investigar el sentido de mi existencia, Adriel estaba sumamente tranquilo y me ha parecido repugnante la tortura innecesaria que recibió Asmodeo, ni siquiera Lucifer que fue quien los guio, recibió tales tormentos, una vez estando en la sala de meditación me pongo de rodillas ─Padre, en mi corazón hay tristeza, perdóname por amar a mis hermanos, aunque a tu juicio son traidores y tu representas toda verdad, bondad y amor, me duele que terminaran de esa forma─ Digo para mí a la vez que suelto una pesada respiración. ******* ******* Me encamino hacia el oeste a cumplir con la misión que se me ha encomendado, es increíble que, para nosotros, la medición del tiempo sea tan diferente a la de los mortales, un respiro para nosotros podría representar toda una vida para ellos; por lo tanto, mientras que la creación de este mundo para nosotros tomó un tiempo corto, para ellos ha sido toda una eternidad, o eso parece. Adriel y yo hemos estado un poco distantes desde ese día, su frialdad hacia mis hermanos me tiene consternado, no sé cómo actuar, es como si algo dentro de mí se haya quebrantado ¿Acaso estaré dudando? ¡Patrañas! Suelta mi consciencia regañándome, necesito concentrarme en mi trabajo, debo ver a estos mortales para encontrar un corazón puro que valga la pena salvar de lo que se viene en su destino; Con cautela absoluta, bajo de los cielos, se me ha pedido adquirir una forma humana, la verdad es un poco extraño, algo a lo que no estoy acostumbrado, jamás lo había hecho, mi cuerpo cambia escondiendo mis alas, veo como mi piel cambia poco a poco teniendo un color diferente al blanco marfil, más sonrosada; al haber sido expulsados del Edén, Adán y Eva adquirieron el conocimiento de su desnudez, así que sería extraño mostrarme sin vestimentas; una túnica de color claro comienza a cubrirme al igual que algo que protege mis pies descalzos, me acerco rápidamente hacia un lago, en el observo mi reflejo, mis ojos se abren cual platos al verme luciendo como un mortal, sorprendente, quizás lo único que conservo de mi verdadera forma son mis ojos azules y mi cabello rubio; escucho unas voces, se acercan, concentro mis habilidades para volverme invisible ante los que se aproximan, aun no deben verme, necesito ver cómo actúan ─ ¡Ruth! Por aquí hay huellas ─ ─ Esther, por favor, más despacio, estoy cansada ─ ─ No seas quejumbrosa o nuestro padre se enfadará, sabes que debemos encontrar a ese ciervo, el invierno llegará ─ Escucho voces, esas voces de lo que creo son mujeres, una de ellas muy dulce, me quedo en mi lugar expectante, debo observar más, de pronto, de entre los arbustos salen dos mujeres, una más joven que la otra, pero ambas pelirrojas, la mayor trae consigo un arco y una flecha, mientras que la más pequeña, al parecer una niña, trae lo que pareciera una cesta ─ Esther, para, debemos comer, por favor, ya me duelen los pies ─ ─ Está bien, solo deja voy por agua del río, se ha terminado la que traíamos con nosotras, bebes como si fueses un camello, hermana ─ Suelta dando una sonrisa, me siento maravillado ante su presencia, puedo sentir una calidez sin igual emanando de ella junto a una pureza de alma increíble, quizás sea un alma rescatable; no la pierdo de vista poniendo mi atención a cada uno de sus movimientos, sus mejillas sonrosadas, labios carnosos de un color carmesí, su melena risada y pelirroja con unos expresivos ojos verdes de los cuales emana una calidez que se asemeja a nuestro astro mayor, creo que he encontrado el alma pura que me han encomendado, pero algo en mi interior crece, un sentimiento de paz al estar cerca de esta criatura tan delicada con una belleza tan efímera, sonrío al verla acercándose cada vez más al río, veo como se agacha y comienza a aclarar su rostro con el agua de este, en sus manos toma un poco y la bebe, cierra los ojos, pareciera disfrutar del momento, al abrirlos toma el jarrón que lleva consigo y comienza a llenarlo de agua del río, decido no salir de mi invisibilidad y me tomo la libertad de acercarme a ella, la miro más de cerca, no hay criatura antes vista por mí que se le equipare en belleza ─ Esther, por favor, apresúrate, hermana ─ ─ Ya voy, ya sé que tienes hambre, Ruth, eres una pequeña glotona ─ Sonrío al ver la situación entre las curiosas hermanas, quiero ver su reacción así que haciendo uso de mis habilidades hago que una ventisca se presente ─ No, nos llenará de polvo la comida, ¡Esther! Los dioses seguro quieren una ofrenda ─ ─Tranquila, hermana, solo cierra los ojos y disfruta, seguro es un regalo de nuestros dioses ─ La pequeña refunfuña cubriendo la comida con una manta mientras la mayor cierra los ojos dando una sonrisa a la vez que extiende su brazo libre mientras con el otro carga el jarrón, la brisa hace revolotear su cabello y me da una imagen maravillosa, por mi cabeza pasan sus palabras, es pagana, pero sé que puedo mostrarle la verdad y encaminarla para salvar su alma, la pureza es una carga muy pesada de llevar, pero ella disfruta de cargar con ella; veo como abre sus ojos y se encamina hacia la pequeña sentándose a los pies de un árbol ─ ¡Vaya! Bal, cuanto tiempo sin vernos, hermano ─ La voz familiar suena a mis espaldas, mis ojos se abren cual platos, siento un aura llena de obscuridad, mucho rencor se acumula en ella, miro por encima de mi hombro, solo veo una sombra negra a mis espaldas, me giro en mis talones y es ahí que veo a mi hermano, Asmodeo, arqueo una de mis cejas, su aspecto ha cambiado, es más corpulento, su piel amarfilada es marcada por heridas en forma de inscripciones a lo largo de su torso y brazos, su cabello cae suelto y sus ojos han cambiado al color rojizo, siento la maldad en él ─ No te preocupes, las mortales no pueden vernos, no es mi intención ser visto, no aún, pero dime, ¿Qué se siente seguir en la gloria, hermano? ─ ─ Asmodeo, yo no te traicioné ─ ─ Solo no me dijiste lo que me harían, eres un maldito cobarde que prefirió callar ─ ─ ¡No podía hacer nada! ─ ─ ¡SI PODÍAS!, debiste decirme lo que me harían, sé que no podría escapar de mi destino, pero hubiera podido arrancarme las alas por mí mismo, ¿Sabes el dolor que sentí? ¡Se ensañaron conmigo! tuve que soportar aún más dolor al arrancarme los muñones de mis alas, desfallecí con cada uno de ellos, pero eso a ti no te importa, solo fuiste un espectador ante la carnicería que desató mi padre ─ Dice con dolor reflejado en sus palabras, no culpo a Asmodeo de sentirse de esa forma, pero en verdad no podía hacer mucho ─ Lo siento ─ Suelto en apenas un susurro, el desvía la mirada un poco y una bruma negra envuelve su cuerpo ─ Nos veremos en otra ocasión, Bal ─ Dice por última vez, desapareciendo, suspiro y me giro en mis talones, las hermanas solo ríen, debo regresar al reino, volveré pronto para salvar esta alma.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

|Rechazada|

read
300.4K
bc

Muérdeme

read
15.8K
bc

Una vez rechazada, dos veces deseada

read
278.4K
bc

Entre decepciones y oportunidades

read
10.9K
bc

LA BESTIA!!

read
56.1K
bc

Theron

read
10.3K
bc

Quiéreme

read
12.2K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook