Habían pasado dos días desde que Derek encontrará a Liesel desmayada dentro de su auto, habían sido los dos días más largos desde que tuviese memoria. Liesel había sido ingresada en la muy privada clínica del Dr. Müller, y se encontraba en un área restringida de la clínica, a la cual solo tenían acceso unos cuantos enfermeros y otro doctor, todos de la más alta confianza de George. —Estas hecho un asco, —soltó Tatiana —tienes la barba crecida, el cabello despeinado, ¿has comido algo? —en ocasiones no tenía reparo en decir las cosas, pero era porque le importaba su familia; se acercó a él y lo olió, —creo que apestas Derek, a ella no le gustará verte en este estado de abandono. Derek no respondió, se limitó a mirar a Tatiana fijamente hasta que ella decidiera que no podía ganar nunca en