Derek salió a toda prisa de la casa de los Dunham, ahora lo sabía, había sido un error ir hasta ahí, pero sobre todo seguir el aroma embriagador de Liesel y casi entrar a su habitación. «En qué carajos estaba pensando, maldición», no paraba de reprocharse por la imprudencia que acababa de cometer, lo bueno es que nadie lo había encontrado o tendría que dar muchas explicaciones de las que no le daba la gana hablar. Rápidamente subió a su vehículo y lo puso en marcha, Iba tan concentrado en sí mismo que casi pasa por alto al vehículo de color n***o que estaba estacionado muy cerca de la entrada de la casa de los Dunham, de pronto pensó que lo seguían a él, y que mientras más rápido se marchara sería mejor, pero se llevó una gran sorpresa cuando el auto no hizo el intento por seguir su coch