El mismo día Miami Alejandro Nunca había experimentado esta sensación de impotencia hasta celos de pensar que pueda estarme traicionando Ana, la verdad es que este mal no se lo deseo a nadie, es una desesperación que me consume, porque seguí a la limosina creyendo que iría a su casa, pero no fue así, llegamos a una de las zonas más exclusivas de Miami, haciéndome descontrolar más, a tal punto que no soporto más esta incertidumbre, que me bajo del auto para terminar con este calvario, así camino hasta la entrada donde me encuentro con el portero y decido preguntar por mi novia. –Hola buenas tardes disculpe vengo a ver a mi novia, una chica de unos 29 años de edad, cabello n***o azabache, ojos verdes, piel blanca, ella acaba de ingresar al edificio y quiero darle una sorpresa. –Buenas t