El mismo día Chicago Alejandro Me he quedado esperando una respuesta de mi madre por la forma extraña de actuar, porque por más que pienso sus negativas sobre mi relación con Ana, no le encuentro ni pies ni cabeza a su reacción, ya que mi diosa griega es una mujer que a cualquier persona le robaría el corazón, es culta, inteligente, divertida, muy hermosa, fabulosa, hasta me faltan adjetivos para describirla, incluso por lo que me di cuenta, mi papá y ella se llevan muy bien, entonces ¿Por qué tantos reparos a mi relación? Me reclamo por dentro, hasta que escucho la voz de mi mamá. –¡Alejandro! Son ideas tuyas, yo en ningún momento estoy saboteando tu relación con Ana, más bien siempre te he pedido que sientes cabeza, claro que nunca pensé que lo harías, además me doy cuenta que estás