La misma noche Miami Teresa En medio de la culpa, de la rabia que sentía de la situación, llego la ambulancia, de inmediato los enfermeros subieron en una camilla a Alejandro, para después yo también subir al vehículo donde me senté a su lado, mientras sostenía su mano pidiéndole que resista, aunque él perdió el conocimiento haciéndome soltar más lágrimas. Tras unos minutos dentro de la ambulancia que me parecieron eternos llegamos al hospital donde enseguida lo ingresaron en uno de los quirófanos de emergencia, mientras yo me quedé en la sala de espera desesperada, sin tener idea a quién podía llamar, atiné a marcarle al celular a Bruno y a Laura, así mi hermano como nunca está a mi lado intentando consolarme, incluso ahora me tiene abrazada mientras escucho su voz. –¡Teresa! Tienes