Narra Elga
Lo hicimos de nuevo. De nuevo .
E incluso después de hablar con mi papá, todavía quiero más de ese hombre increíble. Soy la peor.
La culpa se apodera de mí mientras ordeno un poco la casa antes de ir a buscar a Elías a la escuela. Esta mañana tomé una segunda pastilla del día después por pánico y ahora me alegro de haberlo hecho.
Cuando llego a la escuela de Elías, me detengo en la fila de autos de enfrente. Él está tan emocionado como siempre cuando sale del edificio y corre hacia mi auto, y de alguna manera eso realmente me hace sentir mejor.
Amo a ese niño y realmente no busco lastimarlo ni a él ni a su padre. Esto es sólo un poco divertido, ¿verdad?
No tengo tiempo para pensar en ello porque Elias ocupa el resto de la tarde antes de que Noah llegue a casa con nuevos da
