Mirar a Jack tan depresivo ante la vida, me recordó que una vez viví así. Cuando me di cuenta de la berrera cara de mi esposo, sufrí como nunca en mi vida, lo comparo con el dolor de haber perdido a mis padres. Ahora me tocaba a mi ser la salvación de Jack, en muchas ocasiones él ha sido un ajeno para mi, ahora el favor debía ser devuelto. —Jack no digas eso, aún está muy reciente tu operación y las cosas pueden cambiar— Le dije para motivarlo a creer en las posibilidades positivas. —No puedo pensar en el futuro cuando ahora mismo no puedo moverme— Respondió con seriedad. —Amor estarás bien, ya verás que si, y yo estaré a tu lado para ayudarte a salir de esto. —¿Tu? ¿Estando casada y viviendo en mismo techo del hombre que tanto daño te hizo?, no me hagas reír Esmeralda, mejor regresa