Esa mañana la joven modelo se levantó con una idea prefijada desde hacía días atrás. Ella solo quería destruir a Alba, la madre de Jorge. Ella era la única persona que se interponía para alcanzar el amor del hombre, fue ella quien le abrió los ojos a Jorge de su maldad y por eso quería destruirla y además debilitaría el corazón de su bravío vaquero médico.
Así que con las ideas maquinadas en su cabeza salió con dirección a la enorme y lujosa casa de la familia Morán y después de entrar y enfrentar a la mujer, salió feliz. Al verla tirada en el piso y pálida le anunciaba su pronta muerte, sin embargo, la entrometida enfermera de turno le aguó la fiesta por un momento, pero el resultado en general fue fabuloso.
— ¡Estoy muy feliz! – gritó al momento de entrar a la casa— muy pronto esa muje
