Una joven hermosa y caprichosa discute por teléfono con su hermano mayor. Ella está enfadada porque él se casó sin avisar a sus padres ni a ella. Según él, el matrimonio era un acuerdo para poder recuperar un rancho que fue robado a sus padres cuando ella aún no había nacido. Pero al parecer su hermano se estaba enamorando de aquella extraña mujer y esto la mantenía enfadada con él. —Ya te dije que no te metas en mi vida— dijo la joven molesta— tú haces lo que bien te parece y no le dices a nadie. — ¡Mira jovencita! — Daniel está furioso— te fuiste para Cartagena y dejaste tus estudios de administración en Capital para ahora convertirse ahora y que en modelo— dijo el hombre también molesto. Al oír las palabras de burla y regaño la joven torció la boca con desagrado. —Y qué modelo, no—