—Mi luna…Deberías despertar. — Benjamín acaricia el cabello de Lisa, esta no despertó en toda la noche, y él no era capaz de perturbar su sueño. Se miraba tan apacible, claro que, en algún momento de la noche la escucho murmurar cosas, pero esto era por sus sueños. —¿Qué? ¿Ya es de día? — Lisa estira su cuerpo, no recordaba cuando fue la última vez que había dormido tan plenamente, no sabe en que momento se quedo dormida, pero era mejor mantener la calma, lo primero que ve, es a un Benjamín que tiene una linda sonrisa en su rostro, justo como cuando se manifestaba en sus sueños, esto la hace sentir tranquila, por lo que se levanta un poco para poder hablarle. — ¿Qué paso anoche? ¿Por qué estoy en tu cama? —Puedes estar tranquila, mi luna, anoche solo te he colmado de mimos y besos, te