Theo suspira, mientras se recuesta en su silla de escritorio, sus ojos se abren al percibir el suave aroma de Viena, es claro que ella no sabe que él sabe que se encuentra ahí, el olfato de aquellos que finalmente se muestran ante la sociedad lo que son, desarrollan un sentido de la audición sensible hacia muchos kilómetros a la distancia, sin olvidar que su nariz también sufre cambios, pueden percibir entre muchas cosas, el aroma de la muerte, el celo, los estados de ánimo, etc.
—Se que estás ahí, Viena, ¿Qué es lo que sucede? —Viena muerde su labio inferior, entra en la oficina de Theo, este ha cambiado demasiado, el joven alfa es 6 años mayor que ella, por lo que, hace ya un tiempo que Theo se presento como lo que todo el mundo esperaba que el fuera: un alfa fuerte y capaz de liderar
