Cuando llega al festival, puede reconocer inmediatamente a Thomas, el cual parece buscar a alguien con la mirada, es su oportunidad, Nora llega con el alfa de mayor rango y el próximo en convertirse en jefe de todo aquel creciente imperio. Ella sabe que ha funcionado el ritual, puede ver como los ojos del alfa brillan con sumo deseo, igual como lo han hecho los de su verdadera pareja, sin esperar mucho tiempo, se unen oficializando su unión en ese momento. Nora sabe que la muerte de su amiga Eliza no será en vano, ella podrá disfrutar mejor de todo lo que tenía por ofrecer convertirse en luna. Tiene a Thomas justo donde lo quería, ella ha salido victoriosa en todo esto, ¿Qué más puede pedir? Un tiempo ha pasado, donde finalmente, Nora se convirtió en la luna de Thomas, quien tomo su lugar