Le da a cada uno la bendición, y le dice lo siguiente:
—Ustedes son lo más importante en mi vida, y de ahora en adelante, les prometo que hare lo posible, y lo imposible por darles lo mejor que pueda, y hacer que su vida sea hermosa, claro de la mano de su mano, qué sin darse cuenta me acaba de dar el mejor regalo de mi vida, los amo pequeños míos—.
Las enfermeras se ven muy enternecidas, por las palabras de Leonardo. Él se dirige a ellas diciéndoles:
—Muchas gracias por este momento, no tienen idea de lo qué significa para mí—.
Ellas comentan que no es nada, y Qué Dios los bendiga. Aunque él, en unos pocos minutos pedirá un arreglo de flores para cada una, con los que traen para Adriana, qué ya solicito, a penas pudo comunicarse con la floristería de siempre,
Sale del reten de beb
